Tiene un sentido del tacto tan preciso que es capaz de sostener un huevo sin romperlo.
Tras diez años de investigación un grupo de científicos han logrado fabricar una prótesis de mano tan sofisticada que tiene un un sentido del tacto lo suficientemente preciso como para sostener un huevo sin romperlo. El proyecto ha contado con financiación de la Unión Europea, y su comercialización correrá a cargo del proyecto NEBIAS.
Este dispositivo, la mano biónica más avanzada del mundo, se ha probado con la colaboración de un amputado, Dennis Aabo Sørensen, que con ella logró agarrar objetos de manera intuitiva y reconocerlos con los ojos vendados.
Los investigadores al cargo han creado una interfaz neuronal para enviar la información sensorial de la mano artificial al cerebro. La interfaz permite conectar el sistema nervioso del usuario con los sensores artificiales de la prótesis para que pueda controlar movimientos complejos de la mano y los dedos.
Dennis Aabo perdió la mano por amputación hace diez años, explica que durante la prueba del dispositivo le acercaron una pelota de béisbol para que la cogiera y «por primera vez en diez años, pude sentir que estaba sosteniendo algo esférico con mi prótesis de mano».
Para lograr que Aabo Sørensen pudiese sentir la forma del objeto, antes hubo que crear una interfaz neuronal selectiva implantable. «Selectivo quiere decir, por ejemplo, que cuando te hablo a ti en medio de una multitud, no me dirija al que está sentado a tu lado. Es decir, que los electrodos posean una interfaz con determinadas zonas de los nervios y no con otras cercanas», explica el Doctor Silvestro Micera , coordinador del proyecto. Micera y su equipo mejoraron la mano artificial con sensores capaces de obtener información táctil. Esta se envía en tiempo real al usuario para lograr que el control de la mano sea natural.
El prototipo ha superado con creces los primeros ensayos y a continuación se buscarán dos o tres personas para ensayar durante varios años las prótesis, cuyos componentes algunos son portátiles y otros han de ser implantados. De lograr resultados positivos se podría pasar en cinco o seis años a la siguiente fase, consistente en un ensayo clínico a gran escala con el que determinar si es posible generalizar el uso de la prótesis. El Doctor Micera no duda de que la prótesis estará disponible en diez años.
NEBIAS es la continuación de una investigación multidisciplinar intensiva en este ámbito que dio comienzo hace muchos años con el proyecto CYBERHAND , perteneciente a la actividad Tecnologías futuras y emergentes (FET) del Quinto Programa Marco (5PM, 2002-2005). CYBERHAND logró crear un prototipo de mano mecánica, pero la interfaz que permitiría al sistema nervioso controlarla de forma natural quedó fuera del alcance del proyecto. En los Programas Marco Sexto y Séptimo (6PM y 7PM) se intensificó la investigación sobre la conexión de artefactos robóticos y el sistema nervioso, hasta que se ensayó con éxito un prototipo de electrodo carente de información sensorial y se investigó la forma de implantar los electrodos en los nervios del paciente. Este aspecto sensorial se superó recientemente y NEBIAS, un proyecto también financiado por la actividad FET, ya se sirve de la prótesis y trabaja en ampliar la tecnología a brazos biónicos.
El aprovechamiento de los resultados obtenidos en los sucesivos proyectos ha permitido superar los distintos retos surgidos y perfeccionar la tecnología, hasta obtener una innovación revolucionaria que podría mejorar la calidad de vida de los amputados de dentro y fuera de Europa.
Esta investigación multidisciplinar contó con la colaboración de especialistas en ciencias de los materiales, informática y neurología, así como en microtecnología biomédica e ingeniería electrónica. En los sucesivos proyectos dotados con fondos europeos dedicados a este tema han colaborado científicos de veintinueve instituciones distintas, pertenecientes a siete Estados miembros y Estados Unidos, para alcanzar un objetivo común: lograr una prótesis de mano capaz de moverse y con la que se puede sentir de forma natural.
NEBIAS comenzó a principios de noviembre de 2013 y estará en marcha cuatro años. El Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea aporta 3,4 millones de euros al proyecto.