La ministra de Deportes francesa se baña en el Sena para disipar la preocupación por la calidad del agua antes de los JJOO

Amélie Oudéa-Castéra se adelanta a la alcaldesa de París, que tenía previsto hacer lo propio la próxima semana.

La ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castéra, se dio un chapuzón este sábado en el Sena a falta de dos semanas para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, según las imágenes ofrecidas en directo por la cadena de televisión BMF. Lo hizo en traje de neopreno, desde las inmediaciones del Puente de los Inválidos, cerca de donde están previstas las pruebas olímpicas y paralímpicas de triatlón y natación en aguas abiertas. Oudéa-Castéra apareció, además, acompañada por el abanderado del equipo paralímpico francés, el paratriatleta Alexis Hanquinquant, para disipar la preocupación por la calidad del agua.

La titular de Deportes decidió adelantarse a la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, con quien mantiene una relación especialmente tensa. Hidalgo tenía programada una salida a nado el 17 de julio si la calidad del agua sigue siendo buena. «Técnica y artísticamente, es difícil calificar el gesto de zambullida. Estamos más bien en el registro de un tobogán, que resume bastante bien las cosas», bromeaba el Ayuntamiento de París a través de un comunicado. «Dentro de unas horas, Amélie Oudéa-Castéra dejará de ser ministra. Lo importante es la fiesta pública y el entusiasmo colectivo de los parisinos el fin de semana de la llegada de la llama olímpica». En febrero, el presidente francés, Emmanuel Macron, también prometió bañarse en el Sena, aunque dejó claro que no daría la fecha para que no hubiera testigos.

La llama olímpica recorrerá París por primera vez durante dos días, el domingo y el lunes. Tras varias rondas de malos resultados debido a un tiempo muy húmedo, las autoridades locales anunciaron el viernes que los resultados de los análisis del agua eran buenos, dos semanas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, el caudal del río sigue siendo alto, todavía por encima de los 500 metros cúbicos por segundo el sábado por la mañana, lo que resulta problemático tanto para la ceremonia de apertura como para las pruebas deportivas. Los organizadores de los Juegos Olímpicos, el Gobierno, la alcaldía y la prefectura regional siguen de cerca el tiempo, muy húmedo desde la primavera, que ha obligado a aplazar los ensayos de la ceremonia de apertura y un entrenamiento del equipo francés de natación en aguas abiertas.