Se trata de una tradicional acción de promoción del consumo que tiene su origen en los Estados Unidos y permite acceder a grandes ofertas. En nuestro país, será puesta en práctica este fin de semana por las cadenas Walmart y Changomás y ofrecerá descuentos en más de 700 productos en todos los rubros.
Con varias décadas de retraso, el Black Friday, la conocida costumbre estadounidense de vender productos con grandes rebajas en un corto lapso de tiempo, llegó a la Argentina. Del viernes 8 al domingo 10 de noviembre, se llevará a cabo en nuestro país el primer evento de estas características, que incluirá descuentos extremos en las principales categorías de las sucursales de las cadenas Walmart y Changomás.
Según informan los organizadores, las tiendas ofrecerán rebajas de entre el 30% y el 70% en más de 700 ítems. Entre los productos más destacados se encuentran televisores LCD, tablets, aires acondicionados, artículos de almacén, juguetes, bebidas, productos de ferretería, belleza, para el hogar y de decoración, entre otros. Además, habrá opciones para llevar 3 unidades pagando solo 2 (3×2) y planes de financiación de hasta 24 cuotas sin interés, que se adecuan a todas las necesidades.
El Black Friday nació en los Estados Unidos a fines de los años sesenta. Se realiza los días viernes después del Día de Acción de Gracias, que se celebra generalmente el último jueves de noviembre, y simboliza la apertura de la temporada de compras de Navidad. Todas las tiendas que se adhieren a esta actividad cuentan con significativas rebajas en sus precios, por lo que mucha gente sale a comprar para aprovechar los valores especiales. Las promociones son tan atractivas que muchas veces trascienden imágenes mostrando verdaderas batallas campales dentro de los grandes comercios.
Algunos atribuyen el nombre de “Black Friday” al hecho de que en este día comienza la época en que los comercios consiguen cambiar los números rojos por negros. Otros, sin embargo, aseguran que el adjetivo “negro” tiene su origen el 19 de noviembre de 1975, cuando The New York Times lo utilizó por primera vez haciendo alusión al desbarajuste del tránsito y el caos que se había producido aquel año en la ciudad debido a los descuentos del día posterior a Acción de gracias.
Aunque obviamente aquí, como en todas partes del mundo, también hay acciones en este sentido para las fiestas, lo que diferencia a este evento de otros es que las ofertas son y deben ser realmente significativas.
Desde 2005, en Estados Unidos el Viernes Negro es el día de mayor volumen de compras del año, durante un período más largo de tiempo, y rompió en su momento todas las expectativas negativas en torno a la última recesión. En 2009 por ejemplo, las ventas ascendieron a u$s 41 mil millones, gracias a 195 millones de personas que gastaron u$s 343 cada una.
En 2010, 212 millones de personas gastaron u$s 45 mil millones, con un gasto promedio por persona de $365. En el año 2011 acudieron 226 millones de consumidores que gastaron un promedio de u$s 398 por persona para un total de u$s 52.5 mil millones en ventas. Las cifras de 2012 fueron similares. Cada año aumenta el volumen de ventas y el número de personas que aprovecha los especiales. También es un día de alcance internacional. Los canadienses cruzan la frontera para aprovechar los precios, y sitios web como Amazon y Apple registran ventas impresionantes fuera del país.