Los especialistas evalúan el caudal de agua de Jáchal, Las Taguas y Blanco; ayer, el juez a cargo de la causa hizo una inspección ocular para avanzar en la investigación.
Un grupo de expertos de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) analizan por estas horas en San Juan el agua de los ríos de esa provincia tras la filtración de cianuro ocurrido días atrás, en el marco de un acuerdo para auditar proyectos mineros.
Concretamente, los especialistas evalúan el caudal de los ríos Jáchal, Las Taguas y Blanco para poder determinar si están contaminados, tras el derrame de al menos 224 mil litros de solución cianurada producido el domingo pasado en la mina Veladero, operada por Barrick Gold, a 350 kilómetros de la capital provincial. La actividad de la mina quedó suspendida por orden judicial, por el término de cinco días.
Los resultados de los estudios serán entregados a la Justicia, donde la empresa canadiense tiene radicadas tres denuncias penales por la infracción a la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos.
Ayer, el titular del juzgado de Jáchal, Pablo Oritja, estuvo en el campamento de Veladero, donde realizó una inspección ocular para determinar qué provocó la rotura de una válvula y posterior fuga de cianuro, y si funcionó correctamente el protocolo de seguridad.
Abogados ambientalistas realizaron, además, una denuncia penal contra funcionarios nacionales, provinciales y la empresa minera por el derrame de cianuro registrado el domingo.
En un informe presentado al Ministerio de Minería provincial, Barrick admitió el derrame de al menos 224 mil litros de “solución cianurada”. En el texto, no brindó datos de laboratorio sobre el material derramado y manifestó que se encuentra “a la espera de los resultados de laboratorios externos”.