La resolución contó con 19 votos a favor, con el apoyo de países latinoamericanos, europeos y Australia, que forman parte del Consejo de Derechos Humanos. Cuba, China, Camerún, Egipto, Eritrea, Filipinas y Arabia Saudita votaron en contra.
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha acordado este viernes enviar una misión independiente a Venezuela para que investigue las supuestas ejecuciones extrajudiciales y torturas, así como otras violaciones de los derechos humanos cometidas en el marco de la crisis que vive el país.
La resolución ha sido aprobada con 19 votos a favor, de los países latinoamericanos y europeos, que forman parte del Consejo de Derechos Humanos y Australia, 21 abstenciones y siete votos en contra, los de Cuba, China, Camerún, Egipto, Eritrea, Filipinas y Arabia Saudí.
El órgano de la ONU “condena enérgicamente todas las violaciones y abusos de las normas internacionales de Derechos Humanos y urge a las autoridades a liberar inmediatamente a todos los presos políticos y otras personas privadas arbitrariamente de su libertad”, reza la resolución firmada.
Además, urge al régimen de Nicolás Maduro a facilitar la puesta en marcha de la misión de investigación y a “garantizar acceso inmediato y total” a sus integrantes para que puedan entrar y moverse por territorio venezolano.
El Consejo de Derechos Humanos ya aprobó este jueves una resolución en la que urgía al régimen de Nicolás Maduro a adoptar las recomendaciones formuladas por la Alta Comisionada de la ONU para esta materia, Michelle Bachelet, para superar la crisis política y humanitaria que sufre Venezuela.
Seis países, entre ellos Perú, Brasil y Argentina, votaron en contra, algunos de ellos porque consideraban que el texto era demasiado indulgente con el Gobierno de Maduro y avanzaron que este viernes presentarían otra resolución pidiendo una “comisión internacional de investigación”.
El informe Bachelet
La jefa de Derechos Humanos de la ONU realizó en junio una visita a Venezuela tras la cual publicó un informe en el que acusa al régimen chavista de reducir el espacio democrático e incumplir su obligación de garantizar la comida y la atención médica, recomendando medidas para revertir esta “compleja” situación “de inmediato”.
En una reciente comparecencia ante el Consejo de Derechos Humanos, Bachelet indicó que la situación humanitaria “sigue afectando a millones de personas en Venezuela con claros impactos desestabilizadores en la región” y denunció casos de ejecuciones extrajudiciales y torturas y falta de acceso a la comida y la atención médica.
Caracas ha calificado de “errático” este informe porque, entre otras cosas, considera que se basa en fuentes poco fiables. El texto fue elaborado a partir de 558 entrevistas con víctimas y testigos de las “graves vulneraciones” de los Derechos Humanos en Venezuela y otros ocho países, así como en datos de la ONU y ONG.