Un estudio revela que de mil parejas encuestadas, el 52% no tuvo sexo ese día.
La noche de bodas es considerada, desde el punto de vista cultural, como un evento especial. Tener sexo es para muchas personas el momento más esperado de la relación, en especial para aquellos que (según tradiciones que parecen perimidas) han esperado durante todo el noviazgo para consumar su amor. Pero ¿es en verdad tan especial y mágico? Algunos sondeos derriban el mito más grande en torno a ese momento.
De acuerdo con información de Men´s Health Latinoamérica, la mayoría de las parejas no tiene sexo en esa noche supuestamente tan especial. La publicación se basa en revelaciones realizadas por la marca de lencería Bluebella.
La encuesta realizada a más de 1000 parejas, reporta que el 52% de los estudiados “no” tuvieron sexo en la noche del banquete nupcial.
El estudio avanza sobre las causas de la “no consumación” tras la fiesta. Las mujeres dijeron que el cansancio y nerviosismo del día no les permitía tener sexo, que esperarían al viaje de la luna de miel. Algunas otras, en tanto, señalaron que estaban muy ebrias. Y otras que ese no era el momento perfecto.
Las excusas dadas por los hombre pueden ser aún más sorprendentes. Ellos respondieron que la fiesta estaba muy buena y querían seguirla con sus amigos, por lo cual el sexo con la mujer podría espera. Otros simplemente aseguraron estar muy borrachos como para poder tener relaciones.
Claro que el mal comienzo no necesariamente implicar una vida sexual insatisfecha. Las cosas no son tan malas después: un tercio de las parejas encuestadas aseguran que “si” tuvieron sexo la mañana siguiente, solo una de cada 10 lo tuvo hasta las 48 horas después. Y el 84% aseguró que cuando por fin tuvieron sexo valió la pena la espera.
Los resultados son muy similares a otro sondeo realizado por la casa de invitaciones Jezebel, en donde aseguran que de 1000 parejas, el 25% no tuvo sexo. En la mayoría de los casos porque el novio estaba muy ebrio, el 16% de las novias muy cansadas y un 9% que se peleó con su pareja antes de que terminara la fiesta.
De acuerdo Marie Fischer, experta en estos temas, el sexo de la noche de bodas es en realidad un cliché, pues todo mundo espera que se tengan relaciones ese día, se convierte en algo obligatorio y en un aburrido momento.
Pero como toda regla tiene su excepción, también están aquellos que sí logran tener relaciones esa noche. Y justamente encuentran en esa falta de presión y expectativa la relajación y el ánimo ideal para llegar a ese momento de intimidad.
EL DIA DESPUES
Los especialistas coinciden entonces que en lugar de ponerle más presión a una noche ya de por sí muy cargada, entonces, es bueno correr la expectativa al día siguiente o incluso la luna de miel.
“Cuando me piden consejos para esa noche, les propongo ideas nuevas, juegos y trucos para el día siguiente, pero especialmente para la luna de miel, que fue pensada para eso. Ahí es donde les recomiendo que pongan la inventiva y las ganas”, describe Paola Kullock, especialista en juegos eróticos y directora de PK Escuela de Sexo.