Tres jueces de nuestra ciudad condenaron a delincuentes que golpearon y robaron a una pareja de ancianos en Santa Clara del Mar. Las penas, de entre 9 y 13 años de prisión, sientan un precedente. “Se tuvieron en cuenta agravantes distintos, como la edad de las víctimas por su vulnerabilidad y su capacidad de recuperación”, confirmó el fiscal Rodolfo Moure en la 99.9.
Ayer se dio a conocer un fallo ejemplar en la justicia local. Tres sujetos fueron condenados a penas entre 9 y 13 años por un violento robo perpetrado sobre una pareja de ancianos en Santa Clara del Mar. La condena a Lucas Gustavo Bordolli, Renzo Tomás Mancini y Gonzalo López sienta un precedente claro para casos de abuso sobre ancianos.
El fiscal de la causa, Dr. Rodolfo Moure, se refirió al fallo de los magistrados Juan Manuel Sueyro, Eduardo Alemano y Jorge Rodríguez. Y recordó, esta mañana en la 99.9, que “fue un hecho ocurrido en mayo de 2012 en Santa Clara del Mar, donde tres delincuentes ingresaron a una vivienda habitada por un matrimonio de ancianos. Entraron con armas, los golpearon, los torturaron, les robaron algunos objetos de valor; y un vecino que estaba alerta llamó a la policía. Cuando estaban saliendo, se enfrentaron con la policía a tiros y, después de 12 kilómetros de persecución, fueron detenidos en Camet”. Luego, agregó: “uno se dio a la fuga, pero como habían utilizado el auto de su padre para robar, fue a radicar una falsa denuncia y uno de los efectivos lo reconoció, por lo que quedó detenido”.
Al momento de pedir una pena, se plantearon el objetivo de sentar un importante precedente: “entendimos que no debía haber contemplación en este tipo de hechos. Los jueces entendieron que, efectivamente, correspondía aplicar una condena ejemplar para un robo contra ancianos. Lo que tiene de ejemplar es la pena, porque es mayor a la que se aplica en muchos homicidios; estamos hablando de un delito que quedó en grado de tentativa al ser recuperado lo sustraído”, destacó el fiscal. También, explicó que “la pena es superior a la que se aplica en un hecho de tentativa, que no supera los 8 años de prisión. Se tuvieron en cuenta agravantes distintos que en otros casos, como la edad de las víctimas por su vulnerabilidad y su capacidad de recuperación”.
Las secuelas que deja este tipo de ataques son realmente graves. En ese sentido, Moure señaló que “una de las víctimas no llegó a escuchar la sentencia porque falleció la semana pasada. Un médico dijo durante el juicio que este hecho hizo que se disparara una demencia senil que ya tenían pero que terminó de explotar por el robo”. Todos estos datos fueron tenidos en cuenta por el tribunal.
Sin dudas, queda planteado un precedente importante. Y, como puntualizó Moure, “con esto se está diciendo a los delincuentes que antes de tocar a un anciano deben pensar lo que van a hacer, porque se van a llevar una pena mayor que la de un homicidio. El fallo debe cumplir con un fin preventivo”.
A veces, los jueces hacen honor a su lugar en la sociedad y marcan el camino a seguir, como ha sucedido en este caso en particular. “Cuando la delincuencia tiene su origen en la ambición, no tiene solución, y deben aplicarse mayores condenas para alejarlos de la sociedad durante un tiempo”, culminó el fiscal.