El ex integrante del SEDRONAR, Dr. Wilbur Ricardo Grimson, habló esta mañana a través de la 99.9 sobre el problema del narcotráfico, que hoy parece tener en vilo a la opinión pública. “Es la realidad que golpea la puerta, pero nadie abre para ver quién golpea”, señaló.
El narcotráfico se transformó en noticia nacional, pero es un problema que viene afectando al país progresivamente hace muchos años. Una de las personas que ha trabajado por exponer públicamente el tema es el Dr. Wilbur Ricardo Grimson, ex integrante del SEDRONAR. Esta mañana, a través de la 99.9, planteó que el auge mediático “es la realidad que golpea la puerta, pero nadie abre para ver quién golpea. El narcotráfico nos permea, las fronteras son indefensas, la penetración de droga en el país debe ser la peor que hemos tenido nunca”.
En ese sentido, se plantea un fuerte debate sobre la ley de derribo, ya que hay algunos que piensan que se le dispara a cualquier avión. Pero Grimson destacó que “si un avión atraviesa una frontera, no se da a conocer y se niega a detenerse e identificarse, está asumiendo una culpa. Los países que utilizan el derribo de aviones lo hacen cuando han violado el espacio aéreo y se niegan a identificarse. No se están matando pajaritos en una plaza con una honda, se está respondiendo a una situación delictiva evidente”.
Aunque muchos insistan en que no las hay, las cocinas de droga existen en muchos sectores del país. “Parece que las cocinas de drogas están instaladas. Hay una policía especializada en fronteras, que es la Gendarmería Nacional, que se capacita para la detección del narcotráfico, prevención y educación preventiva. A estos señores los ponemos a controlar las cédulas verdes a las personas en Capital Federal”, señaló Grimson. Trayendo el tema al ámbito provincial, opinó que “Scioli no tiene política de drogas, prácticamente. La capacidad asistencial y preventiva es menor que en los últimos años. Si la hubiera, no tendrían que estar haciendo salud mental los que tienen que atender adicciones”.
Los colombianos empezaron a encontrar suelo fértil en nuestro país para instalar su negocio de fabricación, venta y distribución de drogas. Y el origen del traslado de parte de los cárteles, según Wilbur Grimson, “empezó con la mujer de Pablo Escobar Gaviria, el líder del cartel de Medellín que se instaló acá e hizo una serie de operaciones inmobiliarias que fueron investigadas. El otro día agarré una revista y había una nota del hijo pidiendo disculpas porque su padre tenía algunas conductas delictivas. Aseguraba que tenía buenas intenciones, que había hecho muchos edificios y aeropuertos para la gente de Medellín. Además de eso, era un delincuente internacional de primera línea”.
Mientras no se tomen medidas serias, la droga seguirá expandiéndose en nuestro país: “el narcotráfico persiste porque es una consulta delictiva organizada. Es la instalación de un producto que daña a la población, y ese daño crea el fenómeno adictivo que busca aquello que lo daña a cualquier precio. Hay que abordar la espiritualidad, porque si no, no se entiende esta conducta suicida de la gente que consume deliberadamente y por decisión propia algo que lo está matando”.
Recordando otro dato preocupante, el especialista se refirió a la incidencia y la llegada de la droga en los jóvenes: “tenemos una sociedad juvenil bastante descarriada, lo cual se advierte en cualquier lado. Hay chicos durmiendo bajo los árboles, esquivando los colectivos en la calle, consumiendo lo que puedan y pagando cifras escandalosas porque del sábado a la tarde hasta el domingo a la mañana, el precio de la droga va creciendo a medida que se incrementa la necesidad”.