Desde la Confederación Rural Argentina (CRA) aseguran que “la situación es insostenible” y que “están en estado de alerta”; impresionantes fotos y videos.
El peor ataque de langostas de los últimos 50 años. Así fue catalogada la plaga que afecta a las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Catamarca, San Luis y Córdoba por la Confederación Rural Argentina (CRA) que advirtió que se encuentra en “estado de alerta” y que la “situación es insostenible”.
Según la organización, hasta el momento 700 mil hectáreas están siendo perjudicadas. “Es una plaga nacional que afecta directamente a los cultivos, a los campos de pastoreo y montes naturales y puede ser mucho peor de no controlarse en los próximos 20 o 25 días”, señaló el pro secretario de CRA Juan Pablo Karnatz, en diálogo con LA NACION.
Los productores no recuerdan haber sufrido nunca algo así. Según la CRA las acciones para combatir el enjambre deben ser urgentes ya que aumenta en cantidad día a día y puede extenderse a millones de hectáreas. Los tiempos corren. En un mes- explicaron- la langosta pasará del estadío de saltona a voladora y será cada vez más difícil combatirla ya que podría desplazarse a mayores distancias y con mayor facilidad.
Las langostas al nacer no poseen alas, por eso es importante su control temprano. “En julio del año pasado alertamos al anterior Gobierno sobre la langosta. En ese momento el estadío era impresionante, pero no dañino. Se abandonó su programa de prevención. Ahora es como salvar un banco en medio de una corrida bancaria”, señaló Karnatz.
El miércoles el secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo Negri, mantuvo una reunión con los dirigentes de CRA, de la cual también participó el presidente del Senasa, Jorge Dillon, en la que el Gobierno se comprometió a brindar la ayuda necesaria para erradicar la plaga.
“Es importante cuidar las cadenas agroindustriales, el capital natural y los pequeños agricultores. Estamos trabajando en conjunto junto a la provincia y los productores para poder controlar la plaga”, señaló Negri y destacó que el Senasa se comprometió a incrementar sus recursos y coordinar las acciones para solucionar el problema.
La plaga se encuentra en etapa de saltona y en proceso de formación de agrupamiento, lo que permite el control terrestre con insecticidas de bajo impacto ambiental.
Primeros ataques
Los primeros ataques de la especie empezaron en julio del año pasado en la capital de Santiago del Estero y el sudeste de Tucumán y luego se fueron expandiendo.
Los especialistas remarcan la importancia del monitoreo y el error de no haberlo combatido de manera temprana antes de que las langostas pasen a ser voladoras. “La plaga tiene un potencial de daño enorme si no se realizan las medidas de contingencia necesarias”, se indicó desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“Son insectos que al nacer tienen aspecto semejante a los adultos, pero que difieren principalmente por su menor tamaño, no poseer alas y no tener los órganos reproductivos desarrollados. A este estado del ciclo del insecto se lo denomina Ninfa. Conforme las ninfas van creciendo, pasan al estado adulto en donde aparecen las alas y se termina el desarrollo del aparato reproductor y luego es más difícil combatirlo”, explicaron los ingenieros Ignacio Luna y Marcelo Druetta del Inta en un trabajo publicado por el organismo el 18 de diciembre.
Una langosta tienen la facultad de generar grandes migraciones y de vivir en una gran variedad de ecosistemas.“El Estado nacional tiene la obligación de controlar la plaga y combatirla. Mientras se preparan equipos, se deliberan acciones y se busca quienes deben financiar estas acciones, la langosta no espera y sigue comiendo”, finalizó Karnatz.