Casi mil vuelos del aeropuerto de Kansai, en Osaka, han tenido que ser cancelados.
«Trami», un potente tifón, se dirige a la costa de Japón este domingo, lo que ha provocado la suspensión de centenares de vuelos y servicios de tren, cortes eléctricos y evacuaciones en zonas que aún se están recuperando de los efectos causados por «Jebi» el mes pasado.
El aeropuerto internacional de Kansai, en Osaka, que sufrió graves inundaciones el mes pasado a causa del tifón, ha anunciado que ha cerrado sus pistas hasta el lunes a primera hora.
De acuerdo con las aerolíneas, cerca de 930 vuelos han sido cancelados, según ha informado la cadena japonesa NHK. La mayor parte de los trenes que operan en el oeste de la isla suspenderán su tráfico durante la jornada del domingo.
El Gobierno japonés ha emitido órdenes de evacuación a más de 700.000 hogares en el sur y el oeste de Japón, y más de 300.000 viviendas han sufrido cortes de electricidad en el sur de las prefecturas de Okinawa y Kagoshima, donde al menos 50 personas han resultado heridas.
El tifón «Trami», calificado como categoría dos, es la última tormenta que amenaza a Japón en un año de varios problemas relacionados con el clima, que incluyen calor, fuertes lluvias y deslizamientos de tierra.
«Trami» se encuentra a unos 60 kilómetros al sur de la isla de Kume, con vientos máximos de hasta 216 kilómetros por hora. Mientras se desplaza hacia el norte pasando por Okinawa este sábado, se espera que el tifón cruce las islas de Kyushu y la isla principal de Honshu el domingo, un recorrido similar al del tifón ‘Jebi’ que azotó Japón a principios de septiembre.
‘Jebi’, la tormenta más poderosa que ha golpeado a Japón en 25 años, provocó algunas de las mareas más altas desde un tifón de 161 e inundó el aeropuerto de Kansai cerca de Osaka.