La periodista de CNN, Christiane Amanpour, canceló una entrevista que debía realizar en Nueva York con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, luego de que le exigieran que usara un pañuelo para cubrirse la cabeza.
Amanpour, quien cuenta con una larga trayectoria profesional, señaló que ningún presidente iraní le había hecho antes esta solicitud cuando los entrevistó fuera de Irán.
Según la periodista, un asistente de Raisi le dijo que era por “la situación en Irán”.
La muerte de una mujer detenida en Irán por presuntamente infringir las normas sobre el velo ha provocado violentos disturbios en ese país.
Mahsa Amini, de 22 años, entró en coma la semana pasada, horas después de que la policía de la moral la arrestara.
Según algunos informes, los agentes golpearon la cabeza de Amini contra uno de sus vehículos. La policía ha dicho que no hay evidencia de ningún maltrato y que la mujer sufrió una “insuficiencia cardíaca repentina”.
Las protestas, ahora en su séptimo día, han llegado a otras 80 ciudades y pueblos de la República Islámica. Al menos 17 personas han muerto.
La entrevista habría sido la primera de Raisi en suelo estadounidense, durante su visita a la Asamblea General de la ONU.
Amanpour explicó que ya estaba lista para realizarla cuando uno de los asistentes del presidente insistió en que se cubriera el cabello a pedido de Raisi.
“Estamos en Nueva York, donde no hay ley ni tradición con respecto a los velos en la cabeza.”, dijo más tarde la periodista en Twitter.
Silla vacía
Amanpour explicó que el asistente de Raisi había dejado claro que no se realizaría la entrevista si ella no usaba un pañuelo en la cabeza, diciendo que era “una cuestión de respeto”.
Su equipo se alejó de la entrevista rechazando lo que ella llamó una “condición inesperada y sin precedentes”.
La presentadora luego publicó una foto de sí misma sin velo en la cabeza frente a una silla vacía, en la que Raisi debía sentarse para su entrevista.
Raisi fue elegido presidente el año pasado y firmó una orden en agosto para hacer cumplir una nueva lista de restricciones.
Estas incluyen la introducción de cámaras de vigilancia para monitorear y multar a las mujeres sin velo o remitirlas a “asesoramiento”, y una sentencia de prisión obligatoria para cualquier iraní que cuestione o publique contenido contra las reglas del hijab (pañuelo en la cabeza) en línea.
Las restricciones llevaron a un aumento de los arrestos, pero también provocaron un aumento en el número de mujeres que publican fotos y videos de ellas mismas sin velo en las redes sociales, algo que solo se intensificó en los días posteriores a la muerte de Amin.
Análisis de Lyse Doucet
Jefe corresponsalía internacional
Es una pregunta a la que se enfrentan las corresponsales cuando entrevistan a altos funcionarios para los que los pañuelos en la cabeza son un problema. Cuando trabajamos en Irán, donde usarlos es obligatorio, hemos tenido que cumplir la norma.
En el pasado, los funcionarios iraníes aceptaron que la regla no se aplicara más allá de sus fronteras. Pero la imagen de una corresponsal sin velo -y con ascendencia iraní- interrogando a un presidente ultraconservador sobre lo que ahora es un tema explosivo en el país, debe haber sido visto como demasiado arriesgado políticamente.
Hay una sensibilidad similar en Afganistán, país controlado por los talibanes. Algunos altos mandos talibanes incluso nos han dicho que no puede haber imágenes de ellos sentados con una mujer periodista. Pero algunos son menos estrictos.
Muchas de nosotras solemos guiarnos por lo que funciona mejor para lograr la mejor entrevista. Hay un equilibrio entre no mostrar falta de respeto y no aceptar las imposiciones. Pero cuando la entrevista es sobre velos en la cabeza, esa es una historia diferente.