La crisis sigue haciendo estragos en la península. Desde 2009, 1,3 millones de personas se sumaron a esta triste categoría.
La pobreza y la exclusión social afectan ya al 27,3% de la población de España, casi 13 millones de personas, una cifra que refleja un incremento del 2,9% desde 2009 y que se traduce en 1,3 millones de nuevos pobres y excluidos, según el informe de una red de organizaciones no gubernamentales de la península. Siguiendo el indicador europeo AROPE –que combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo– el informe “El Estado de la Pobreza en España 2009-2013” revela que la situación social en el país se deterioró enormemente con la crisis económica y la desigualdad aumentó, retrató Tiempo Argentino.
Durante esos cinco años, la población con privación material severa creció en un 38%, en más de 800.000 personas, totalizando casi 3 millones, indica el estudio, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN). Esto significa que cada vez más personas tienen dificultades para alimentarse y pagar gastos básicos relacionados con su vivienda, como gas y electricidad. La cifra se equipara al número de personas en situación de pobreza severa, que representa el 6,1% de la población, una variable que se disparó en los últimos años.
Otro dato alarmante es que la población que vive en hogares con baja intensidad de empleo (BITH) se incrementó en más del doble desde 2009 y alcanza, en 2013, al 15,7% de los habitantes hasta 59 años, lo que supone 5.694.683 personas. Asimismo, la pobreza creció entre los menores de 16 años en más de seis puntos porcentuales, hasta alcanzar al 26,7% de la población en 2013. Por otro lado, ahora se sabe que un 11,7% de los trabajadores se encuentran en situación de pobreza, lo que demuestra que no cualquier trabajo protege de esta situación.
El estudio muestra que la población inmigrante, especialmente la extracomunitaria, soporta tasas de pobreza mucho más elevadas que la población nacional. De hecho las duplican y triplican. En 2013, entre los españoles era del 16,5% mientras los extranjeros de fuera de la Unión Europea (UE) era del 47,8%.
Desde un punto de vista territorial, el informe muestra una gran desigualdad entre las diferentes Comunidades Autónomas de España. En general, el norte del país (Navarra, País Vasco y Aragón) soporta tasas menores de pobreza y/o exclusión social (inferiores al 20%); mientras en el sur (Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía), mayores, entre el 35 y el 39%. El enclave español de Ceuta, en el norte de África, tiene casi la mitad de su población (47%) en riesgo de pobreza y/o exclusión social.