La Policía de Alemania sigue buscando soluciones para la crisis de seguridad que atraviesa el país y el aumento de los ataques cometidos con arma blanca durante el año 2023. Más aun después del último ataque cometido por un ciudadano sirio en Stuttgart en el que resultaron heridas tres personas durante la proyección del partido de la fase de grupos de la Eurocopa entre Turquía y Chequia.
Para intentar reducir este tipo de delitos, que en el año pasado casi 9.000, al presidente federal del sindicato de Policía (GdP por sus siglas en alemán), Jochen Kopelke, se le ha ocurrido aplicar una «amnistía con cuchillo». Esto es, según sus palabras, que a los delincuentes que entreguen sus armas a los agentes, se les obsequie a cambio con una suscripción anual a Netflix.
«Los cuchillos prohibidos y peligrosos deben retirarse rápidamente de manos privadas para una mayor seguridad pública», destacó Kopelke quien ha considerado «urgente» retomar algo similar al llamado «bono de desguace» que se aplicó en el año 2009 y que consistía en el pago de un bono a quien llevase al desguace su coche antiguo.
«Para que esta medida sea efectiva, el gobierno federal debe crear serios incentivos para quienes se rindan. En términos concretos, eso podría significar: un año de Netflix por entregar una navaja mariposa prohibida», aseguró el presidente del sindicato.
Este tipo de navajas, también llamadas balisongs, se pueden comprar en internet por unos pocos euros. El modelo más popular en Alemania, del fabricante Böker Solingen, cuesta alrededor de 17 euros. Una suscripción estándar a Netflix cuesta unos 170 euros al año.
Casi 9.000 ataques con arma blanca en 2023
Kopelke también pidió un ajuste en la legislación sobre el porte y uso de armas. «La legislación alemana sobre armas es actualmente demasiado complicada para regular claramente el uso de cuchillos. Por eso el GdP propone una simplificación», incidió.
«El año pasado, mis colegas registraron casi 9.000 ataques con cuchillo que provocaron lesiones corporales graves y peligrosas. Estas cifras son motivo de gran preocupación y hacen imprescindible actuar rápidamente», concluyó Kopelke.