La polémica medida se suma a las políticas de países de la región como Tailandia, que envía a los agentes y oficiales con sobrepeso a campamentos de adelgazamiento.

El nuevo jefe de la Policía de Filipinas, Nicolás Torre III, ha emitido un comunicado con una instrucción clara: los agentes con sobrepeso tienen menos de un año para adelgazar o podrían ser despedidos. La contundente medida, anunciada este miércoles, aborda un problema existente en el cuerpo policial. Algunos estudios recientes indican que al menos un tercio de los agentes tienen sobrepeso, y casi un 10% son obesos.
«Tenemos normas al respecto, lo básico es que vamos a darles un año para que tengan la oportunidad de cumplirlas», ha afirmado el jefe policial en sus declaraciones en la radio filipina DZMM. De esta forma, hacía hincapié en que esta medida está principalmente dirigida a los «agentes gordos de verdad, que no hacen ejercicio ni dieta». El portavoz policial, Jean Fajardo, ha aclarado en una rueda de prensa que el principal objetivo es mantener una «apariencia física aceptable para un oficial de policía».
La normativa del IMC
La ley que rige la Policía Filipina establece que los agentes no deben superar o estar por debajo de cinco kilos respecto al Índice de Masa Corporal (IMC) correspondiente a su edad y altura. El incumplimiento de estas directrices, según Nicolás Torre III, puede «suponer un coste de despido». En esta línea, es importante recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define un IMC igual o superior a 30 como obesidad.
El ultimátum subraya la seriedad de un problema de sobrepeso que en campañas policiales anteriores no consiguieron atajar. Un estudio de 2019 reveló que el 34.5% de los policías filipinos tenían sobrepeso, y casi el 10% eran obesos. Una directiva de 2020 precisó que esta situación afecta especialmente a los mayores de 40 años, de los que el 80% superan el peso definido.
El sobrepeso en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no es un fenómeno exclusivo de Filipinas, ya que otros países de la región han tomado medidas similares. Es el caso de la Policía de Malasia, que en enero anunció que los agentes que excedan el límite de IMC no serán considerados para los ascensos laborales. Tailandia envía a sus oficiales con sobrepeso u obesidad a campamentos de adelgazamiento, y un estado de la India dio un plazo de tres meses en 2023 para adelgazar. En caso de incumplimiento de los estándares solicitados, se les ofrecía la oportunidad a los agentes de jubilarse «voluntariamente».