Stella Maris, una vecina del Barrio Villa Lourdes, relató esta mañana en la 99.9 como fue atacada su madre de 66 años y luego sufrió amenazas. Ante los llamados al 911 que nadie respondía, debieron apostarse delante de la casa y enfrentarse con los delincuentes. “Fue desesperante pero tuvimos que hacer eso porque la policía no estaba”, relató.
La respuesta del 911, sigue siendo un tema muy discutido porque en verano, cuando mejor debería funcionar, peor es la respuesta. Esta mañana en la 99.9, brindó su testimonio Stella Maris, una vecina de la ciudad que tiene a su madre viviendo en la zona de Villa Lourdes y es presa constantemente de la agresión de violentos del lugar.
En primera instancia, explicó que “mi madre fue atacada en la puerta de su casa el lunes anterior entre las 7 y las 7.30 de la tarde. Fue una menor de 16 años que la golpeó, quiso robarle la alianza y no pudo, la tiró al piso y le tiró de los pelos. Hicimos la denuncia el día martes”. Luego continuó: “el miércoles por la noche estos chicos intentaron entrar a la casa por el portón. Vinieron con palos, todos tienen una adicción. Quisieron tirar la puerta del garaje y mi mamá llamó a la policía. Vinieron, miraron todo y se fueron. El jueves el novio de la jovencita fue apresado porque realizó varios robos en la zona”.
La pesadilla no había terminado aún, sino que por el contrario recién estaba empezando: “el viernes por la noche me llamó mi mamá al trabajo desesperada porque le habían dicho que le iban a entrar a robar ese día a las 12 de la noche. Llamé 15 veces al 911, también mi hermana, mi hermano, mi mamá. Nunca apareció nadie. Tuvimos que venir todos a lo de mi mamá para ver que pasaba”, relató Stella Maris.
Con algunos familiares se apostaron frente de la casa, cumpliendo la labor policial: “quedamos en la esquina de Don Orione y Guanahani, enfrente a los malhechores que estaban preparándose para entrar. Eran 5, pero dos se fueron. Mi marido y mi hermano se bajaron y yo quedé adentro de la camioneta. Fue desesperante pero tuvimos que hacer eso porque la policía no estaba”. Si bien esperaron que apareciera algún móvil, todo transcurrió hasta las 4 de la mañana con la familia montando guardia.
Al otro día, el asedio continuó: “el sábado a la mañana mi mamá fue a hacer las compras y la siguió un Ford Sierra blanco, se tuvo que meter en un negocio. El domingo a la noche pasó otro de los jovencitos y la volvió a amenazar de muerte”.
La denuncia no había despertado ninguna novedad y por eso Stella Maris tuvo que empezar a caminar por Tribunales. “El lunes me tuve que mover para ver donde estaba la causa y como iba a seguir esto. La policía no actúa, pareciera que no existen. De Fiscalía nos mandaron a la comisaría a ampliar la denuncia. Ante la pregunta de mi mamá sobre porque no habían aparecido los policías, le dijeron que estaban en un operativo”.
La desesperación los llevó al límite de tener que plantarse frente a los delincuentes que habían atacado y querían seguir haciéndolo, a una señora de 66 años. Un ejemplo más de la desprotección policial en Mar del Plata. “Estamos en Guanahani entre Don Orione y Lanzilota, estamos a dos cuadras de la villa. Es gente que no tiene amparo, no actúa nadie. Estamos desesperados, realmente”, concluyó.