La política monetaria de EE.UU.afecta directamente a América Latina

El autor de “La arquitectura financiera internacional” y coordinador del Observatorio Latinoamericano, Oscar Ugarteche, indicó a BBC Mundo que hay dos vías por las que la nueva política monetaria está afectando a América Latina.

DolaresOscar Ugarteche explicó que por un lado, “hay un reflujo de los capitales de corto plazo que se habían ido a países en desarrollo para especular con las tasas de interés y la cotización de las monedas en momentos en que Estados Unidos y el mundo desarrollado no ofrecía rentabilidad a sus inversiones”.
El peso argentino y el bolívar fuerte venezolano, sufrieron mucho este mes de enero, arrastrados a la vez por su elevada inflación.
El real brasileño, el peso mexicano y el sol peruano, por su parte, cayeron casi un 2%, el peso de Chile casi un 3% y el de Colombia más del 3%.
“Si los flujos financieros de corto plazo están cerca de un 100% en relación con las reservas, como es el caso de Brasil, Chile y México, habrá fuertes remezones”, indicó Ugarteche
Y agregó: “También se verán muy expuestas las empresas que se estaban financiando con crédito internacional porque la tasa estaba muy baja, porque con un tipo de cambio muy depreciado las deudas cuestan mucho más”.
Con respecto a las materias primas, baluartes del crecimiento latinoamericano de la última década, los metales cayeron casi un 12% en los últimos 12 meses, el cobre un 10%, la soja un 22,3%, el café un 27%.
Países como Chile y Perú, muy dependientes de los precios de materias primas, también sufrirán una dura merma en sus ingresos.
En el caso de Chile, esto puede complicar su creciente déficit de cuenta corriente.
Según indicó a BBC Mundo el jefe del departamento de commodities del Saxo Bank, Ole Hansen, la presión sobre la mayoría de los productos primarios seguirá a la baja.
“La fuga de la inversión especulativa en las materias primas continuará por lo menos en este primer trimestre, teniendo en cuenta que la política actual de relajamiento del estímulo monetario seguirá adelante. De manera que tenemos por delante un año de mucha volatilidad”, indicó a BBC Mundo.
Esta crisis no es diferente. El “jueves negro” del peso argentino la semana pasada fue uno de los disparadores de la depreciación de la moneda en Turquía, Indonesia, India y varios países latinoamericanos.
Pero lo que hay que esperar, es si esta crisis se va a disparar hacia el mundo desarrollado provocando un gran conflicto global.
“Algo de eso estamos viendo con la caída de los mercados bursátiles del mundo desarrollado. La realidad es que los mercados bursátiles de los países ricos están desalineados respecto al crecimiento del producto interno bruto, es decir, están viviendo una burbuja bursátil”, indicó a BBC Mundo Ugarteche.
La presión sobre las monedas de América Latina y de los llamados “mercados emergentes” ha llevado a un aumento de las tasas de interés para volver más atractiva la divisa local y frenar la marcha de los capitales de corto plazo o la búsqueda de refugio en el dólar.
El presidente del Banco Central de Brasil Alexandre Tombini, que elevó este enero la tasa de interés a un 10%, alertó sobre la amenaza que se cierne sobre los países en desarrollo.
“Tenemos que contener la aspiradora de dinero del mundo desarrollado”, dijo Tombini.
La subida de la tasa de interés es un recurso de última instancia, que han emprendido en los últimos días Turquía, India y Sudáfrica.
En Turquía el gobierno prácticamente dobló las tasas de interés y después de una breve recuperación el valor de la lira volvió a desplomarse. Algo similar pasó con el rand de Sudáfrica.
El problema es que hay solo dos opciones, o que la moneda se deprecie con el consiguiente riesgo de una disparada inflacionaria por el aumento de las importaciones o se incrementa la tasa para atraer capitales especulativos que sostengan el valor de la divisa.
“Es un pésimo comienzo de año. Los países en desarrollo van a perder capacidad importadora por la depreciación de sus monedas; y la tasa de crecimiento, que ha sido relativamente alta, se va a reducir a niveles europeos, del 0,5% o 1%”, vaticinó a BBC Mundo Oscar Ugarteche