La Dra. Alexia Rattazzi es psiquiatra infantojuvenil y preside el Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones de Espectro Autista (PAANACEA). Esta mañana en la 99.9, habló sobre el crecimiento del autismo que se ha dado en los últimos años y destacó que “no hay un chico con autismo que sea igual a otro”.
El pasado 2 de abril se conmemoró el Día Mundial del Autismo. Para tomar conciencia sobre esta problemática, se dio a conocer una cifra realmente alarmante: 1 de cada 50 niños tiene un trastorno propio del espectro autista.
Para ampliar esta cuestión, habló en la 99.9 esta mañana la psiquiatra infantojuvenil y presidente de PAANACEA (Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con condiciones del Especto Autista), Dra. Alexia Rattazzi: “no hay datos locales fehacientes en Argentina, pero el impacto del autismo es grande. Si preguntamos a los pediatras, maestros o padres, casi todo el mundo conoce a alguien que tiene alguien cercano con autismo. Es un problema bastante común en el país”.
Numerosos estudios indican que el autismo no es un trastorno común y que se manifiesta de distintas maneras. “Hay situaciones de autismo, es más, no hay chico igual a otro con autismo, eso hace difícil poder identificarlos. De todas maneras, hay cuestiones centrales, como que les cuesta interactuar socialmente con otras personas y comunicarse y a veces son un poco rígidos en la manera de conducirse, son resistentes al cambio”, agregó la especialista.
Al no tener un parámetro cierto de diagnóstico para el tratamiento, se deben abordar ciertos puntos específicos. Rattazzi explicó: “una de las cosas fundamentales en el tratamiento son las estructuras previsibles, anticiparles qué es lo que viene. Eso les ayuda a bajar el nivel de estrés y de nervios. Lo trabajamos con agendas visuales, saben que van a tal lado o viene tal cosa”. Luego abundó: “hay personas con autismo que tienen savantismo también, no son dos cosas incompatibles. El savantismo está relacionado con aspectos relacionados con la memoria, hacer cálculos mentales y todo lo que son las artes también”.
Las alarmas se han encendido a partir de los números que surgen de estudios provenientes de Norteamérica: “las cifras de los Estados Unidos indican que el autismo es una epidemia, y están alarmados porque la prevalencia aumentó mucho en los últimos años. Están desesperados buscando la causa. Algunos indican que puede ser por causas ambientales; es muy raro que factores genéticos expliquen la prevalencia que hubo. El mundo donde vivimos hoy indica que estamos muy expuestos a cosas que hace 50 años no suponían la misma influencia. Hubo un aumento del 600% en la prevalencia durante los últimos 40 años, eso prende una alarma en cualquier lugar del mundo”.
La predisposición genética es importante en los cuadros de autismo y debe ser tenida en cuenta al momento de diagnosticar: “hay muchos interrogantes por responder. Se sabe que el chico con autismo tiene que tener un terreno genético previo, no cualquier chicos puede ser autista. Sobre ese terreno actúan factores ambientales que gatillan el cuadro, ese es el modelo que se está barajando ahora”.
A pesar de los factores que hayan podido influir en el crecimiento de la tasa mundial, también son fundamentales los controles para poder detectar cuanto antes el problema: “la detección temprana puede incluso cambiar la trayectoria de desarrollo cerebral de los chicos. Si uno lo ve desde el punto de vista de un sistema de salud, también incluso abarata los costos”.
Por último, la Dra. Alexia Rattazzi subrayó la importancia del apoyo de los gobiernos para combatir el crecimiento del autismo: “hay algunos intentos aislados en algunos lugares, pero falta mucho respecto a la política para combatir el autismo”.