Las mujeres de origen africano que viven en la isla calcinan los senos de sus propias hijas para evitar posibles casos de violación o rapto.
Reino Unido está siendo protagonista de cómo crece de manera alarmante la cifra de adolescentes a las que sus propias familias queman los pechos. Aunque estas prácticas son frecuentes en Nigeria, Sudáfrica, Guinea o Camerún, una oleada de casos ha puesto en alerta a las autoridades del citado país europeo. Al parecer, son las propias madres de las jóvenes -de origen africano- las que calcinan las mamas a sus hijas con martillos, espátulas incandescentes y piedras ardiendo.
El motivo que parece esconderse detrás de esta terrible práctica es proteger a las menores de posibles raptos o violaciones. En sus países de origen, que a las niñas les crezca el pecho es sinónimo de que ya están listas para mantener relaciones sexuales. La Organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género -ONU Mujeres- ha advertido de que un total de 3,8 millones de mujeres en el mundo ya han sido víctimas de estas agresiones, por lo que la situación en Reino Unido se ve como motivo de alerta.
“A veces no puedo respirar porque el vendaje está muy apretado. Me hace daño. Lo tengo desde hace un año. No entiendo por qué mi madre hace esto”, reconoció para ‘Vice France’ el pasado mes de julio Manuela, una niña de nueve años a la que le han apretado el pecho para evitar que crezca después de haberlo sometido a sesiones de quemado. Además del intenso dolor que provocan este tipo de prácticas, el procedimiento puede desembocar en cáncer y causar daños irreparables en los tejidos que impidan que las mujeres desarrollen una correcta lactancia materna.
“Hace un par de años conocí a una mujer a la que habían quemado los pechos y extirpado el clítoris. Y esto ocurrió en el Reino Unido, en el siglo XXI”, recuerda Leyla Hussein para la revista ‘Cosmopolitan’, una activista en contra de la mutilación genital femenina. “En qué mundo tan absurdo vivimos si los cuerpos de las mujeres no se consideran seguros en su estado natural y los hombres no son capaces de controlar sus impulsos”, opinó Hussein. ONU Mujeres ya incluye el ritual de quema de senos dentro de los cinco crímenes de violencia sexual que contempla.