“El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado”, precisó el Palacio de Buckingham
El príncipe Andrew, hijo de la reina Isabel II, que se enfrenta a una causa civil en Estados Unidos por agresión sexual, fue despojado de sus cargos honoríficos a la cabeza de regimientos militares y asociaciones benéficas, informó el jueves el Palacio de Buckingham.
“El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado”, precisó el palacio en un breve comunicado. Según una fuente del Palacio de Buckingham, citada por la BBC, tampoco recibirá el tratamiento de alteza real a título oficial.
La Casa Real agregó que “con la aprobación de la reina y su acuerdo, los títulos militares del duque de York y sus patrocinios reales han sido devueltos a la reina”.
La decisión se produce horas después de que más de 150 veteranos militares le escribieran una carta abierta a la Reina para pedirle que despojara a Andrew de sus títulos militares y honorarios en medio de lo que describieron como un sentimiento de “malestar e ira”, informó The Guardian.
Apelando a la reina en su calidad de jefa de estado y comandante en jefe del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, los ex miembros de cada uno de los servicios dijeron que resultaba “insostenible” que el duque de York retuviera su posición.
“Si se tratara de cualquier otro oficial militar de alto rango, sería inconcebible que estuviera en el cargo”, argumentan en la misiva. Y agregan: “Los oficiales de las fuerzas armadas británicas deben adherirse a los más altos estándares de probidad, honestidad y conducta honorable”.
El miércoles, un juez de Nueva York rechazó la petición del príncipe de desestimar la denuncia de agresiones sexuales que interpuso una mujer estadounidense contra él por supuestamente haber abusado de ella en 2001, cuando tenía 17 años, quedando más cerca de ser enjuiciado.
Giuffre asegura que el príncipe Andrew la asaltó sexualmente en la casa de Epstein en Nueva York y en su isla privada de Islas Vírgenes, en Estados Unidos, así como en la casa londinense de Ghislaine Maxwell, que fue pareja sentimental del financiero, y que se enfrenta a cadena perpetua después de que un jurado la declaró culpable recientemente de tráfico de menores con fines sexuales para su amigo del alma.
Giuffre sostiene que Epstein la prestó para tener relaciones sexuales con sus poderosos y ricos amigos, entre ellos Andrés, acusaciones que el príncipe ha negado enérgicamente en repetidas ocasiones.
La decisión del juez implica que los abogados del hijo de Isabel II deberán presentar las pruebas solicitadas por la acusación en caso de que decidan seguir haciendo frente a la denuncia y no opten por un acuerdo, lo que podría demorar meses e incluso años el proceso.
Giuffre salió de las sombras por primera vez en marzo de 2011, cuando contó al diario británico Daily Mail que había sido explotada sexualmente por la pareja Epstein-Maxwell, y mencionó también por primera vez al duque de York, que entonces era representante especial para el comercio internacional de Gran Bretaña, sin acusarle de agresión sexual o de violación.
El príncipe Andrew ya renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica, después de una polémica entrevista en la BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein.