Aldo Pignanelli, ex director del Banco Central, analizó las medidas que se tomaron recientemente y señaló: “es una resolución muy complicada. Cuando es tan técnica, hay que ver la resolución en la práctica; y si la consecuencia es el corte del crédito, es un error”.
Las medidas tomadas por el Banco Central de la República Argentina han tenido repercusiones inmediatas en el mercado, y eso se transforma en un problema para el ciudadano común que suele necesitar crédito, hoy frenado.
Así lo analizó esta mañana en la 99.9 el ex director del BCRA, Aldo Pignanelli, quien remarcó: “se suspendió el crédito personal porque no está clara la norma. El problema es que también se pone un tope al originante, que a veces son mutuales o las casas de comercialización de productos electrónicos, que tienen un costo. Esto encarece un poco las tasas, al ponerle un tope al origen de la operación, y los bancos no pueden comprar los créditos”.
La explicación de la normativa es un poco compleja. Pero, sin dudas, el resultado no ha sido favorable: “es una resolución muy complicada. Cuando es tan técnica, hay que ver la resolución en la práctica; y si la consecuencia es el corte del crédito, es un error. Los bancos optan, entonces, por prestarle al Banco Central y no a las personas”.
El freno en el crédito también está acompañado de lo que sucede con la industria, que tampoco puede repuntar, y eso termina afectando a la economía: “no ingresa la suficiente cantidad de dólares que necesita la economía argentina. Hay muchos problemas, fundamentalmente en sectores como el automotriz y el de electrodomésticos, a quienes no les permiten pagar las importaciones de productos por falta de dólares. Esto genera faltante de insumos, y es uno de los puntos por los cuales hay un parate en la industria”.
Recientemente, en el sector automotriz se anunció un acuerdo con el gobierno brasilero que, finalmente, parece que llegará muy lejos. “Brasil también está con problemas en el sector automotriz. El gobierno anuncia cosas que no sabemos cómo van a ser. Las fábricas no tienen insumos, son todos anuncios y nada llega a nada”, agregó Pignanelli.
Todos estos puntos forman parte de lo que el propio economista definió como “la agonía de un ciclo”: “cada día que pasa no es mejor, sino peor. Llegaremos en condiciones que no serán muy buenas al recambio; pero un nuevo gobierno puede traer oxígeno, y esperemos que eso permita mejorar la situación económica”.
Todo esto sucede mientras se desarrolla el Mundial de Fútbol: “lo del Mundial de fútbol se ha transformado en un show mediático y televisivo que solo sirve para los que lucran. El tema televisivo agota, cansa. Soy futbolero, pero la verdad que todo esto me cansó. Seguramente el partido de Argentina tendrá repercusión, pero el resto no sé”.