Recientemente, se encontró un aparato utilizado por agentes de un centro de detención para decidir al azar qué tortura aplicar a los detenidos. El uso de la tortura continúa siendo una práctica generalizada en Filipinas. Amnistía Internacional lanzó una campaña para erradicarla. Advierten que la mitad de la población siente que no está a salvo de la tortura.
Tiene los colores y el aspecto de la famosa ruleta de la fortuna que se usa para repartir suerte, pero transformada en un artilugio mucho más macabro y siniestro. Esta ruleta fue descubierta a principios de 2014 en un centro de detención de la provincia de Laguna, al sur de Manila, en la isla de Luzón (Filipinas), donde los agentes de la Policía la utilizaban para decidir qué tipo de tortura emplear con los arrestados. El siniestro método saltó a las primeras páginas de los periódicos internacionales cuando fueron descubiertos varios agentes jugando con él para decidir la próxima tortura. En la ruleta se establece cuánto durarán los sometimientos, a los que les pusieron nombres jocosos. La imagen tomada por la Comisión Filipina de Derechos Humanos fue expuesta este martes por Amnistía Internacional en España como ejemplo de que el uso de la tortura continúa siendo generalizado en este archipiélago asiático. Amnistía ha lanzado la campaña “Stop Tortura” (#StopTortura) para luchar contra esta práctica en Filipinas, Nigeria, Marruecos y el Sahara, México y Uzbekistán, promoviendo el establecimiento de “salvaguardias efectivas” para proteger a los arrestados antes, después y durante la custodia policial.