Ya lo hicieron otras entidades.
La Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dos de las patas que sostienen la Mesa de Enlace, anunciaron ayer su decisión de cerrar sus cuentas en el Banco Nación, como repudio a la decisión del mayor ente financiero estatal de prohibir el financiamiento a los productores que conserven algo de soja en su poder. La Federación Agraria, por su parte, anunció un nuevo tractorazo en Córdoba, que tendrá este tema como uno de sus principales reclamos.
“Decidimos interrumpir la relación financiera con esta entidad pública que ha decidido abiertamente perjudicar al campo, desconociendo sus responsabilidades y funciones”, indicó un comunicado de la Rural, que ayer mismo cerró una de sus dos cuentas con el BNA y hará lo mismo con la otra en los próximos días, después de solucionar cuestiones operativas.
Al rato, un vocero de CRA indicó a la agencia DyN que también allí se dispuso “dejar de trabajar con las cuentas del Banco Nación”. Esta saga la inició hace un par de semanas la Sociedad Rural de San Pedro y luego la imitaron otras entidades como la Rural de 9 de Julio, ambas enroladas en Carbap.
En CRA agotaron las instancias antes de seguir el ejemplo de sus bases. Tomaron la decisión luego de enviar varias cartas al presidente del Banco, Juan Forlón, un amigo de Máximo Kirchner, que nunca contestó. La última misiva fue enviada el 11 de diciembre de 2014, luego de que se hiciese publica una circular del banco a sus clientes donde anunciaba que cerraría las fuentes de financiamiento a quienes guardasen soja.
La necesidad del Gobierno de que ingresaran dólares por exportaciones al Banco Central fue el detonante de esta decisión. Por eso se trató de apurar las ventas del stock en manos del agro ahogándolo financieramente. De todos modos, más allá de que los productores conservan más soja que en años anteriores, el 2014 terminó con abultadas liquidaciones de divisas por parte del sector agrícola. Fueron más de 24.000 millones de dólares ingresados al Banco Central.
“El Banco Nación incurre en el incumplimiento de su carta orgánica, que en el artículo 3 establece que uno de los fines de la institución es ‘apoyar la producción agropecuaria, promoviendo su eficiente desenvolvimiento’”, acusó la Rural, que añadió: “Entendemos que la decisión tiene como único fin extorsionar y perjudicar al productor al obligarlo a vender hasta el último grano”. En defensa de quienes acopian soja, la SRA indicó que es “la única forma que tiene el campo para defenderse de una inflación cercana al 40% anual” y poder hacer frente “todos aquellos gastos que se presentan a lo largo del año”.
El Nación es el principal soporte financiero del agro y esta decisión no resulta inofensiva. “Los problemas para comercializar el trigo y la reciente medida del Banco Nación de limitar el crédito son los problemas más urgentes en la zona central del país, evaluó ayer el titular de la Federación Agraria, Omar Príncipe, que en los próximos días encabezará una asamblea en la cordobesa Río Cuarto. El dirigente anticipó que allí podría definirse una medida de fuerza del sector.