“La Secretaría de Inteligencia se neutraliza porque ya no le servía a Cristina Fernández”

Miguel Ángel Toma habló esta mañana en la 99.9 sobre la política de inteligencia que lleva adelante el gobierno nacional y señaló que “hay una tendencia muy clara a desmontar la inteligencia civil e ir transfiriendo capacidad operativa y recursos presupuestarios a la inteligencia militar”.

Miguel-Angel-TomaLa política de inteligencia del gobierno nacional ha sido cuestionada desde diferentes sectores, pero cuando la crítica llega del ex Secretario de Inteligencia Miguel Ángel Toma, las palabras toman mayor entidad.
Esta mañana, en la 99.9, el político remarcó que “hay una tendencia muy clara a desmontar la inteligencia civil e ir transfiriendo capacidad operativa y recursos presupuestarios a la inteligencia militar. El absurdo de todo esto es que la inteligencia militar tiene como función actuar sobre las potenciales amenazas que puedan tener otros estados sobre nuestra soberanía. Es una inteligencia externa”.
A pesar de que se realiza este trabajo sistemáticamente, no hay una excusa siquiera para llevarlo adelante: “es inexistente la hipótesis de conflicto, entonces debemos saber adonde van los fondos cuantiosos que el gobierno le quita a la inteligencia civil que debe actuar sobre el delito, el narcotráfico, la amenaza a la vida, la libertad y los bienes de los argentinos”. En consecuencia, según la deducción de Toma “o es corrupción o es inteligencia interna, algo que está terminantemente prohibido por la ley para las estructuras militares”.
La aplicación de estas políticas terminan afectando a otros niveles como la interacción con todo el continente en la búsqueda de la unidad: “todo lo que se avanzó desde la década del 80 en la unidad del Cono Sur, después se empieza a ralentizar y perder entidad gracias a los manejos irresponsables del gobierno argentino. En vez de privilegiar el concepto estratégico de la unidad, empieza a privilegiar las políticas internas y sustituir la capacidad de gestión interna afectando los intereses de nuestro principal socio comercial que es Brasil”.
También Miguel Ángel Toma opinó sobre Horacio Verbitsky y fue muy crudo en su descripción: “siempre fue un agente doble. Tenía vinculaciones con la inteligencia cubana, traficaba su propia impunidad con las estructuras de inteligencia de Estados Unidos. Con estas actitudes, lo único que queda en evidencia es que ha sido un gran mentiroso y un gran manipulador de la palabra”.
Como ha sucedido con otros temas, la intervención política oficialista termina deformando todo: “el kirchnerismo todo lo que ha tocado lo ha corrompido. El caso más emblemático es el de los derechos humanos. Una mujer como Hebe de Bonafini ha manchado los pañuelos blancos con las empresas que montó con Schoklender”.
Dentro de su claridad de conceptos, Toma remató la entrevista explicando que en realidad “la neutralización de la secretaría de inteligencia es porque no le servía a Cristina Fernández. El problema es la pérdida de confianza en el sub-secretario de inteligencia porque trabajaba de doble agente y la desinformaba sobre la presentación o no de Sergio Massa. Como no le informaba a ella de lo que ella necesitaba, terminó transfiriendo la inteligencia a mano de las estructuras militares”.