Así lo indicó esta mañana en la 99.9 el presidente de la ONG “Jóvenes Revolucionarios Haciendo Historia”, que formó parte de la limpieza y asistencia a las víctimas de los saqueos en Córdoba.
Como sucede en cada crisis que vive el país, una vez más salió a relucir una parte distinta de la sociedad. Los saqueos en Córdoba generaron la movilización de personas que de manera solidaria se reunieron para echarle una mano a los afectados.
La ONG “Jóvenes Revolucionarios Haciendo Historia” encabezó las tareas de limpieza y ayuda a los afectados en las calles cordobesas. Esta mañana en la 99.9, habló el presidente de la institución, Gustavo Oliveros, y resaltó: “nosotros planteamos una revolución de amor y planteamos una tarea solidaria. Estamos muy cerca del lugar donde se produjeron los desmanes. Es un panorama desolador y por eso salimos a la calle haciendo un operativo, levantando toda la basura que había quedado y acompañando a los comerciantes. Decidimos hacerlo para mitigar el dolor”.
Ellos empezaron la tarea, pero pronto se encontraron con el acompañamiento de los vecinos de la zona: ” se empezaron a sumar con sus bolsas y sus escobas. Dentro de todo el dolor, vimos una luz de esperanza en la sociedad para levantarse de esta situación”.
La situación social será difícil de componer, según indicó Oliveros: “hay un dolor muy grande y es una herida que llevará tiempo cerrar. Hay un entramado social que ha sido quebrado porque en un momento era una guerra de vecinos contra vecinos, literalmente. En algunas imágenes, los propietarios reconocían a sus propios clientes saqueándolos”.
Refiriéndose a la mayoría de los saqueadores jóvenes, Oliveros destacó que hubo una actitud aún más indignante: “lo grave es que estos chicos que robaron, después lo publicaron en Facebook como si hubiera sido la gran aventura, desconociendo el dolor y el daño que han causado. Vemos lo que es la miseria humana y tocar fondo. Ante la falta de una imagen de autoridad, se desató este descontrol”.
También aclaró que no han sido solo los sectores mas pobres los que salieron a apoderarse de lo ajeno: “había camionetas 4×4 o autos último modelo que pasaban por los negocios y cargaban de todo. Es muy triste ver ese panorama, que nos muestra al nivel al cual hemos llegado como sociedad”.
Hubo momentos en los que se pasó del saqueo al vandalismo absoluto: “el panorama tendía a complicarse porque cuando no había nada que robar, comenzaban a incendiar los negocios. Fue una barbarie total la que vivimos. Hemos perdido el respeto por el otro, la vida no importa. Cuando se pierden esos valores en la sociedad, es complicado”.
La sociedad tiene problemas evidentes, y desde la ONG realizan un llamado en general al resto del país: “tenemos una sociedad enferma que necesita recuperar la familia”.