El gerente de UTE, Juan Antonio Bilbao se refirió esta mañana en la 99.9 a la discusión sobre un nuevo aumento en la tarifa del boleto y destacó que “las empresas se están endeudando, eso implica la pérdida de patrimonio y en el mediano plazo se nota la pérdida en la calidad de los servicios”.
El aumento del boleto en el transporte público de pasajeros, nuevamente ha ingresado en el ojo de la tormenta por lo que se pone en juego desde lo político también, en un tema que siempre trae mucho debate.
Esta mañana, el gerente de UTE Juan Antonio Bilbao habló en la 99.9 sobre este tema y remarcó que “hay dos aspectos, uno técnico que es donde nosotros trabajamos que es la elaboración siguiendo el protocolo de la provincia y la nación en materia de estudio de costos y por otro lado está la posición política del municipio en este tema y la negociación política de los empresarios”.
Los aumentos hasta el momento han sido múltiples, pero al parecer, un nuevo incremento estaría respaldado en los cálculos que se han realizado. “Somos una pieza dentro de la problemática que es la de realizar los estudios. Uno es consciente de que las provincias dieron un 35% en diciembre y a fines de junio dieron un 20% adicional. El municipio dio un 23%. A eso le sumamos una realidad como la devaluación de la moneda que trajo la inflación y se traduce en la disminución en los ingresos de las empresas además de la pérdida de pasajeros”, planteó como escenario.
La situación social tiene una incidencia cierta en la toma de decisiones al respecto y más aún, cuando los estudios que se realizan sobre el transporte público siguen avalando la reducción de pasajeros. “Hay desocupación, no se puede tapar el sol con la mano. Esto hace que la cantidad de usuarios arriba del ómnibus sea menor. Todo esto está avalado por información que ha salido en los últimos días en los medios capitalinos donde evalúan la variación de la demanda en los medios de transporte. Hay un 4% menos de vehículos en autopista, los trenes urbanos han subido su cantidad de pasajeros, en los ómnibus dentro de Capital Federal hay un 5% menos de demanda y los sub-urbanos la caída es mucho más importante”, ejemplificó Bilbao.
En nuestro país la situación económica sigue empeorando y el panorama para el futuro tampoco es alentador. “Hoy el segundo semestre está siendo mucho más grave que el primer semestre y no sabemos hasta cuando se va a prolongar”, aseguró el gerente de UTE.
En ese sentido, las cosas parecen estar claras para quienes manejan el transporte público en la ciudad y saben que las trabas se ponen desde el sector político. “La tarifa es un acto administrativo obligatorio del estado que otorga las concesiones para equilibrar la situación económica-financiera. Las empresas se están endeudando, eso implica la pérdida de patrimonio y en el mediano plazo se nota la pérdida en la calidad de los servicios. La responsabilidad política no es de la UTE, no es nuestra, sino de la autoridad de aplicación”, aclaró.
Tal es así que los propios concejales han tomado posturas muy firmes pensando en el beneficio político: “utilizando todo esto como una herramienta de la política, algunos concejales han cuestionado la seriedad con que manejamos la seriedad en lo que hace al estudio de costos”, resaltó Bilbao.
El tema seguirá debatiéndose, pero parece inevitable que en algún momento llegue un nuevo aumento al transporte público de la ciudad.