Gustavo Frattini, médico especialista en andrología, conversó con la 99.9 y comentó la técnica que permite que los hombres que padecen de azoospermia puedan reproducirse. “ Hicimos un estudio sobre la técnica que aplicamos, que se llama icsi mesa tese“, declaró.
La azoospermia es la carencia de espermatozoides. Antes, para quienes la padecían, no había un tratamiento para ofrecer y abrir la posibilidad de reproducirse. Hoy, hay técnicas que pueden resolverlo; y la genética juega un papel importante. Se ha descubierto la existencia de un gen que determina que un hombre sea azoospérmico. Algunos pacientes no pueden tener hijos porque no poseen células de 23 cromosomas. Pero cerca de la mitad de los pacientes que no tienen espermatozoides en el semen, sí los tienen en los testículos, y eso se averigua a través de una biopsia. En ese caso, se pueden recuperar espermatozoides testiculares que, si bien van a ser un poco más inmaduros que los que salen espontáneamente, sirven para unirlos con el óvulo. “La maduración de los espermatozoides se produce en el epidílimo, que es un parte del testículo. Al extraerlos, no pasan por ahí, por lo que les falta una maduración en la membrana sobre todo, pero para las técnicas que usamos en la fertilización asistida no es importante”, aseguró Frattini.
La fertilización asistida ha evolucionado notablemente en el último tiempo. Los primeros casos datan de 1973, y en 1978 nació el primer bebé gestado in vitro. En principio, lo que se hacía era arrimar o juntar el espermatozoide con el óvulo en una placa para producir la fertilización espontánea, pero en casos muy severos, eso no ocurría. Entre 2002 y 2003 aparecieron los primeros micromanipuladores, pequeñas agujas microscópicas y medios de fijación para el óvulo, por medio de los cuales se puede tomar un espermatozoide y forzarlo a entrar al óvulo. Entonces, los obstáculos que se presentaban en los casos severos, hoy se pueden superar artificialmente. “Hace muchos años que venimos aplicando esta técnica en Mar del Plata. Ahora nos van a publicar un trabajo que hicimos sobre esta técnica que se llama ‘icsi mesa tese’. Nosotros evaluamos durante cuatro años a cuántos pacientes le hicimos esto y en cuántos tuvimos éxito, y llegamos a la conclusión de que tuvimos una tasa del 28,6% de embarazos sobre una población de 35 pacientes”, reveló el Dr. Frattini.