La tormenta de arena más grande en Beijing en casi una década cubre la ciudad con un polvo amarillo

La capital de China se ahogaba el lunes con arena y polvo, cuando la tormenta de arena más grande en casi una década azotó la ciudad y transformó el cielo en un misterioso tono naranja.

Fotos de Beijing, hogar de 21,7 millones de residentes, muestran rascacielos y automóviles envueltos en una espesa neblina. Los índices de calidad del aire registran una calificación de «peligrosos» y las autoridades aconsejan a los residentes que permanezcan adentro.

Sin embargo, muchos trabajadores desafiaron las condiciones climáticas y caminaron o montaron bicicleta a través de los fuertes vientos arenosos. La visibilidad era tan mala en algunas partes de la ciudad que los conductores tuvieron que encender las luces, aunque era mediodía.

«En algunos lugares, hay fuertes tormentas de arena con una visibilidad de menos de 500 metros», dijo el lunes la Administración Meteorológica de China, en un comunicado. «Este también es el clima de polvo y arena más fuerte que ha afectado a China en casi 10 años».

La calidad del aire en Beijing

La calidad del aire en Beijing ya era mala debido a los altos niveles de contaminación. Cuando golpeó la tormenta de arena, la calidad del aire de la ciudad se desplomó a niveles peligrosos, según el Índice Mundial de Calidad del Aire.

El índice mide la concentración de diferentes contaminantes en el aire, el más importante es el PM2,5. Este material particulado microscópico dañino tiene un diámetro inferior a 2,5 micrómetros y se considera particularmente peligroso ya que puede alojarse profundamente en los pulmones y pasar a otros órganos y al torrente sanguíneo.

Beijing midió el lunes un máximo de 655 microgramos por metro cúbico. La Organización Mundial de la Salud considera que cualquier cosa por encima de 25 no es segura.

El origen de la nueva tormenta de arena

La tormenta de arena se originó en Mongolia, donde seis personas murieron y 81 están desaparecidas, según el medio estatal chino The Paper.

Desde Mongolia, la tormenta de arena se movió gradualmente hacia el sur. Beijing vio concentraciones de las partículas más grandes PM 10 que superaron los 8.100 microgramos por metro cúbico, según el Centro de Monitoreo Ambiental de la ciudad. Esto llevó al Observatorio Meteorológico Central a emitir una alerta amarilla por tormentas de arena. Es el segundo nivel en un sistema de alerta meteorológica codificado por colores de cuatro niveles.

Las autoridades aconsejaron al público que evite salir a la calle si es posible. Y la Comisión Municipal de Educación de Beijing pidió el lunes a las escuelas y los comités educativos que suspendieran las actividades al aire libre.

Disminuye la frecuencia de las tormentas de arena en China

Las tormentas de arena solían ocurrir regularmente en primavera. En décadas pasadas, cada mes de mayo se produjeron al menos dos rondas de tormentas de arena, según la agencia de noticias estatal Xinhua. La frecuencia y gravedad de las tormentas de arena se debía en parte a la sequía, la creciente presión demográfica y los escasos avances en la revegetación, que provocaban una rápida desertificación de la tierra en el norte y el noroeste.

Pero las tormentas de arena han disminuido drásticamente desde entonces. El número anual de días afectados por tormentas de arena en Beijing cayó de un máximo de 26, en la década de 1950, a solo tres días, después de 2010, informó Xinhua.

Desde el 2000, el Gobierno chino ha invertido miles de millones de dólares en la prevención de tormentas de arena. Las autoridades han lanzado varios proyectos ecológicos y de reforestación, e instalado satélites para monitorear las tormentas de arena y alertar a las agencias meteorológicas con anticipación.

Las tormentas de arena también afectaron el lunes a las provincias del norte de Hebei y Shanxi, al oeste de Gansu y al centro y oeste de Mongolia Interior, dijo Xinhua. Otras partes del país, incluido el norte de Xinjiang, experimentan altos niveles de ráfagas de viento. Se espera que las tormentas de arena duren hasta el martes.

Mongolia, que se encuentra al norte de China, experimenta fuertes ciclones, indicó la Administración Meteorológica. La arena y el polvo de Mongolia se han movido hacia el este y el sur sobre las regiones del norte de China, arrastrados por la alta presión fría en la parte trasera del ciclón.