Tiene 55 años y viaja a menudo alrededor del mundo. Desde marzo del 2011 genera polémicas e intrigas.
Aunque ya en las redes habían denunciado que algunas notas de Horacio Verbitsky sobre Jorge Bergoglio habían sido retiradas de la web de Página/12, recién el martes 18, tras varios tuits de la tuitera @yotengolaverdad, la polémica creció a punto tal que el periodista salió a aclarar: “Fui yo”. En el mea culpa del periodista no hay ningún ataque hacia quien difundió la noticia, como es habitual en los referentes del oficialismo. Aunque quedó claro que detrás de la revelación solo había una tuitera.
No es la primera vez que esta mujer de 55 años revoluciona Twitter y sus “descubrimientos” pasan a marcar la agenda de sitios de noticias o de programas radiales. ¿Quién es “La Pajarita”, como también se la conoce por su avatar de Tweety, el personaje creado para los dibujos animados Looney Tunes, de la Warner Bros. ¿Por qué su “diversión” en la web termina complicando a políticos, medios o periodistas?
La Pajarita llegó a Twitter en marzo de 2011 y desde entonces se dedicó a polemizar con periodistas oficialistas y azuzar a funcionarios desde el anonimato. Aunque su nick original era @imaarg, una conjunción formada por las iniciales de su nombre y apellido, meses atrás lo reformuló . Cambió por “Yo tengo la verdad”, a raíz de un dicho del vice Amado Boudou, lo que le permitió sacar de circulación pistas sobre su identidad. Ya casi nadie recuerda que se llama Irene.
Aunque reconoce que la primera versión sobre el borrado de notas contra Bergoglio la dio otro activo tuitero, @mis2centavos, ella afirma que la sorprendió el impulso que tomó el tema cuando comenzó a publicar los links “perdidos”. Eso comenzó el lunes por la noche, y quince horas después el propio Verbitsky salió a confirmar que había sido una iniciativa suya, y no del diario, la de borrar la mayoría de los artículos donde se acusaba a Bergoglio por su conducta durante la dictadura. Verbitsky fue trending topic, una relevancia impulsada por la mujer que vive en Twitter: en tres años publicó más de 90.000 mensajes y tiene casi 19.000 seguidores.
Desde un principio, @yotengolaverdad intuyó que no era un caso de censura: “No creo que sea censura. Verbitsky acordó esto con el Gobierno o El Vaticano. Es rarísimo”. Y lo que más le llamó la atención es que también desaparecieran de Twitter, algunos tuits enviados en su momento por periodistas oficialistas que promocionaban esas notas de Verbitsky. Desaparecidas las notas, también hicieron volar los tuits. “Lo que no me cierra en esta historia es por qué los periodistas borraron sus tuits que recomendaban esas notas. Eso confirmaría que hubo una orden de arriba. ¿Quién les dio la orden?”. Y bromea con que tal vez fue la Secretaría de Coordinación del Pensamiento Nacional, la oficina creada para el filósofo Ricardo Forster.
¿Qué recursos usa esta mujer para incomodar a tantos desde una cuenta de Twitter? “Lo único que uso es memoria, google y captura de pantalla. mirá con qué poco los malos se ponen nerviosos. Twitter democratizó la información como ninguna otra cosa”.
“La Pajarita” se ríe cuando tratan de descubrir su juego. Le dicen que es de los servicios de Inteligencia y se mata de risa. Ella redobla la apuesta y hasta descolocó al mismo Jorge Rial, cuando divulgó que el periodista le hacía campaña al ministro Randazzo a través de “inocentes tuits”.
Preocupada por su seguridad, “La Pajarita” trata de no dejar evidencias más allá de las virtuales. “¿Pueden descubrir mi dirección por un tuit?”, se preguntaba cuando empezó a participar en la red. Por la ocupación de su marido, la mujer que se divierte hostigando oficialistas suele viajar alrededor del mundo. Ahora mismo está en uno de esos viajes que, pese a los miles de kilómetros de distancia, no logran desconectarla de la realidad argentina. Esté en Indonesia, Australia o Nueva York, “La Pajarita” entra a Twitter y comienza su picoteo inagotable.