El miércoles próximo votará un proyecto para que se pueda pasar de año con dos previas en lugar de una, como hasta ahora. La mayor resistencia la planteó el rector del Buenos Aires.
La polémica se volvió a instalar en los colegios secundarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El miércoles próximo, el Consejo Superior de la universidad tratará un proyecto –que ya fue aprobado el miércoles pasado en comisión– para elevar de una a dos la cantidad de materias previas que se permiten adeudar para pasar de año. La medida generó una fuerte resistencia del rector del Nacional de Buenos Aires y, en menor medida, del rector del Carlos Pellegrini. En lo que ambos coincidieron fue en definirla como una decisión arbitraria, que no tuvo un debate interno en los colegios.
De ser aprobada, la norma modificará el régimen de promoción en esos dos establecimientos y también en la Escuela de Educación en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria que funciona en la Facultad de Ciencias Veterinarias. Y las equipará con el régimen que tiene el resto de los colegios secundarios del país.Los alumnos del Buenos Aires votarán en asamblea el lunes si respaldan o no la medida. En tanto, un sector de padres manifestó su oposición.
“Una vez más vemos que la educación en nuestro país en vez de tender al esfuerzo y la excelencia tiende al facilismo y al achatamiento en la mediocridad. Mis hijos, mi esposa y yo no elegimos el Nacional para que fuera fácil o igual a los demás colegios. Lo elegimos, justamente, por su régimen académico estricto, de alto nivel de exigencia y calidad”, le escribió ayer un padre al rector del Buenos Aires, Gustavo Zorzoli.La resolución fue impulsada por el secretario de Educación Media de la UBA, Oscar García, en la Comisión de Enseñanza de la universidad, donde ya se votó a favor. García le dijo a Clarín que así que se ampliarán las oportunidades de los alumnos y que se busca “disminuir la cantidad de estudiantes en condición de libres. Al mismo tiempo, normalizar una situación irregular producto de parches formativos que profundizaron el problema” hasta ahora.
Así se refirió a clases de apoyo que se dan en los colegios para que los alumnos que perdieron la regularidad por adeudar más de una materia puedan rendir el año libre. “Demostraron un rotundo fracaso, ya que muy pocos estudiantes pudieron regularizar su situación”, indicó. García recalcó que si se aprueba la resolución, el régimen de promoción se adecuará a la Ley de Educación 26.206, que establece la obligatoriedad de la escolarización en el nivel medio. Es decir, lo nivelará con el resto que tienen las otras escuelas nacionales y de la Ciudad. Y aseguró que así se eliminará el “limbo” de los alumnos libres que sin embargo siguen siendo estudiantes del colegio. El que deba más de dos materias previas, deberá cambiarse de colegio.
El secretario de la UBA también rechazó las críticas de los padres: “La calidad académica de estos colegios no se juega en la frontera de una previa o dos. Tiene que ver con otras cuestiones como los contenidos mínimos de cada materia y las evaluaciones”.Desde el Buenos Aires, Zorzoli admitió que el sistema de apoyo a los alumnos que cursan como libres fracasó, pero se opuso a la ampliación de las previas. “Es una manera de bajar la exigencia”, dijo. Se quejó de que “no hubo debates en los colegios”. Y agregó: “Es correr el límite. El próximo año vamos a tener la misma cantidad de chicos que quedan libres”. El rector del Pellegrini, Leandro Rodríguez, consideró que el nuevo sistema “podría ser positivo”, pero coincidió en que faltó “una discusión previa” en los colegios.Entre los alumnos reina la sospecha. La presidenta del Centro de Estudiantes del Buenos Aires, Sol Gui, se quejó: “Tanto Zorzoli como García están desarrollando una pelea de camarillas”.
Y mostró preocupación porque, según la resolución que la semana próxima votará el Consejo Superior, quedaría sin efecto el sistema de clases de apoyo a los alumnos libres. Sólo por este año, los estudiantes que adeuden hasta tres materias podrán asistir todavía como oyentes a las clases, de manera excepcional, para rendir como alumnos libres. Y si bien fueron los propios alumnos los que llevaron la discusión a la UBA, Gui dijo que no están de acuerdo con el contenido de la resolución.