La Comisión Europea (CE) acusó formalmente a los bancos Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan por participar en un cártel que manipulaba el tipo de interés interbancario Euribor para productos de derivados.
El departamento que dirige el vicepresidente de la CE y titular de Competencia, Joaquín Almunia, envió un pliego de cargos a las tres entidades para informarles de la conclusión preliminar de que podrían haber violado las normas comunitarias que prohíben la formación de cárteles.
La CE cree que Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan participaron presuntamente en un cártel que distorsionaba el curso normal de la fijación de los precios de productos derivados de tipos de interés en euros, al igual que otras entidades.
Almunia recordó en rueda de prensa que esos tres bancos no aceptaron en su momento cerrar el caso con una multa y la correspondiente reducción del 10 % sobre su importe por admitir la culpabilidad, como ocurrió con otras entidades. Por tanto, la CE prosiguió su investigación. Si se concluye que la violación de las normas comunitarias ha tenido efectivamente lugar, “por supuesto no se beneficiarán de una reducción de la multa”, señaló el comisario español.
El envío de un pliego de cargos no prejuzga el resultado de la investigación, pero permite a los tres bancos responder por escrito a las acusaciones y solicitar una vista oral ante la CE y las autoridades nacionales competentes para defenderse.
Los derivados de tipos de interés como las permutas, futuros, opciones o acuerdos de tipos de interés de futuro, son contratos financieros utilizados por los bancos o por las empresas. Sirven de seguro contra las fluctuaciones de los tipos de interés y su objetivo es permitir una gestión eficiente del riesgo que suponen estas variaciones. Hay miles de empresas europeas que recurren a estos productos, y si operan en mercados internacionales pueden querer protegerse también contra cambios en los tipos de interés en moneda extranjera.
El valor de estos derivados financieros depende de un tipo de interés de referencia, como el londinense Libor, el tokiota Tibor o el Euribor. Deben reflejar el coste del préstamo interbancario en una moneda determinada y la media de las cuotas enviadas diariamente por una serie de bancos miembros de un grupo.
En diciembre pasado, la Comisión ya impuso una multa de 1.712,5 millones a seis grandes bancos por haber manipulado en común los tipos de interés interbancarios Libor y Euribor para los derivados, en lo que fue la sanción más elevada jamás impuesta por Bruselas.
En total, había implicados ocho bancos. Dos recibieron plena inmunidad por haber revelado la existencia de carteles en los mercados de derivados de tipos de interés denominados en euros y en el yen japonés; y en un caso, en el euroyen del tokiota Tibor.
Cuatro de los bancos (Barclays, Deutsche Bank, RBS y Société Générale) participaron entre septiembre de 2005 y mayo de 2008 en un cártel de tipos de interés de derivados denominados en euros y compartieron información sobre los datos que iban a suministrar para el cálculo del Euribor, sus estrategias de precio y comerciales. La multa para estas entidades ascendió a 1.004 millones de euros, recordó hoy la CE.
Barclays eludió una multa de 690 millones de euros en el cártel por haber sido el primer banco en revelar su existencia. Los demás se han beneficiado de una reducción del 10% en sus respectivas multas por haber admitido su participación y aceptado el acuerdo con el Ejecutivo comunitario.
RBS y Deutsche Bank participaron, además, en cárteles bilaterales de tipos de interés de derivados con denominación en yenes japoneses para calcular el Libor, junto con otras cuatro entidades: JPMorgan, Citigroup, el corredor RP Martin y UBS.