El contacto de sus abogados con productores y actrices para la realización de castings fue una pista clave para dar con él.
La vanidad le tendió una trampa al capo narco, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue recapturado ayer por la Marina mexicana. La fiscal general de México, Arely Gómez, informó que una de las pistas claves para dar con él fue el contacto que estaba gestionando con productores y actores para llevar a cabo un rodaje sobre su vida.
“Un aspecto importante que permitió precisar su ubicación fue el haber descubierto la intención de Guzmán Loera de filmar una película biográfica, para lo que estableció contacto con actrices, actores y productores”, informó la Procuradora General mexicana, Arely Gómez, quien agregó que “las tareas de seguimiento permitieron documentar los encuentros de los abogados del ahora detenido con esas personas”.
A partir de ahí, se realizó un seguimiento de su círculo más cercano y así se identificó a un constructor de túneles que estaba acondicionando varias propiedades en Sinaloa y Sonora. Así, los investigadores ubicaron una casa en Los Mochis, que las fuerzas de seguridad estuvieron vigilando durante un mes.
“Guzmán se ubicaba en el interior de dicho inmueble”, añadió Gómez, pero pese al operativo de la Marina, que acabó con cinco sospechosos muertos y otros seis detenidos, El Chapo logró escapar por el sistema pluvial de la ciudad, “lo cual ya se había considerado en la estrategia de captura”, agregó la procuradora.
Pero personal militar siguió al Chapo y a su jefe de seguridad, Iván Gastelum, alias “El Cholo Iván”, por los desagües. Al verse perseguidos salieron a la calle por una alcantarilla y huyeron en un vehículo robado. Más tarde, el coche fue localizado en la carretera de Los Mochis-Navajoa y sus ocupantes, arrestados.
El Chapo ya había estado a punto de ser atrapado en octubre pero en ese entonces, se había escapado y los oficiales no pudieron abrir fuego contra él porque se trasladaba con una mujer y una niña.