La venta de bebés en Filipinas se dispara en Internet a través de las redes sociales y hace saltar todas las alarmas

La Comisión de Derechos Humanos del país asiático exige al Gobierno una respuesta inmediata y acelerar los procesos judiciales.

La venta de bebés en Filipinas, especialmente a través de redes sociales, ha encendido las alarmas entre las autoridades y organizaciones defensoras de los derechos humanos.

La Comisión de Derechos Humanos del país (CHR, por sus siglas en inglés) denunció este viernes la proliferación de casos en los que menores, incluso recién nacidos, son ofrecidos ilegalmente en plataformas digitales, presuntamente por mafias que se aprovechan de la pobreza extrema de muchas familias.

En un comunicado difundido en Manila, la CHR expresó su “grave preocupación y condena” por la “prevalencia” de este delito, que calificó de “abominable”, según adelantó Efe.

Entre los casos documentados recientemente figura el de un bebé de apenas un mes, lo que ha avivado el debate nacional sobre la desprotección de los menores y la urgencia de tomar medidas.

La Comisión instó al Gobierno a actuar de inmediato: incrementar la supervisión de las redes sociales y acelerar los procesos judiciales contra quienes participen en esta actividad criminal.

“La venta de niños no puede tolerarse bajo ningún concepto. Es una afrenta a los derechos más básicos de la infancia”, subrayaron desde la institución, que recordó que la protección de los menores no es solo una cuestión jurídica, sino también una obligación moral del Estado y la sociedad en su conjunto.

Crisis de pobreza
A la denuncia de la CHR se sumó el jueves la senadora Pia Cayetano, quien pidió abrir una investigación en el Senado sobre la posible existencia de redes organizadas dedicadas a la venta de menores en Internet.

“Este asunto es un doloroso recordatorio de la profunda pobreza y desesperación a la que se enfrentan algunas familias”, afirmó Cayetano.

“Pero eso no puede justificar la explotación de nuestros niños. Debemos ofrecer a las madres y familias alternativas reales”, añadió en un comunicado oficial difundido por la Cámara Alta del Congreso.

Filipinas arrastra desde hace décadas graves niveles de desigualdad y falta de acceso a servicios básicos, un contexto en el que muchas familias vulnerables pueden verse empujadas a tomar decisiones desesperadas.

La senadora insistió en que la solución no debe limitarse a la represión, sino que pasa también por políticas sociales que prevengan este tipo de abusos.

También pidió al Ejecutivo reforzar los programas de apoyo a la maternidad y protección de la infancia.

Casos recientes
No es la primera vez que las autoridades filipinas detectan redes dedicadas a la venta de menores en internet.

Hace exactamente un año, el Departamento de Justicia detuvo a una mujer que intentaba vender a un bebé de seis días por 25.000 pesos (unos 437 dólares).

En marzo de 2024, la Autoridad Nacional para la Protección de la Infancia reveló que había identificado al menos 23 páginas en Facebook utilizadas para ofrecer bebés bajo el falso pretexto de procesos de adopción.

Pornografía infantil online
Pero el problema no se limita a la compraventa de bebés. Filipinas es, desde hace años, uno de los epicentros mundiales de la pornografía infantil en internet.

La situación es especialmente alarmante. Informes de organismos internacionales como la Misión Internacional de Justicia estiman que sólo en 2022 medio millón de menores fueron explotados en el país asiático para producir contenido sexual destinado a consumidores en todo el mundo.

El fácil acceso a internet, combinado con la precariedad económica y la falta de controles eficaces, ha convertido al archipiélago en un escenario propicio para estas actividades criminales.

La CHR ha reiterado que el Estado debe redoblar sus esfuerzos para proteger a los menores filipinos, reforzar la cooperación con plataformas tecnológicas y perseguir a los responsables tanto dentro como fuera del país.