Un estudio en Estados Unidos descubre el uso de TikTok e Instagram como las plataformas principales para venta y distribución ilegal de cigarrillos electrónicos, paquetes de nicotina y cannabis ocultos dentro de otros productos.
Sin duda, el consumo de cigarrillos electrónicos entre los más jóvenes se ha convertido en una tendencia global. A pesar de que el alcohol sigue siendo la sustancia que más se consume entre adolescentes, los vapeadores se abren camino frente a esta bebida. Pero, ¿cómo es posible que este producto siga trascendiendo barreras?
Un estudio de Nicotine and Tobacco Research señala que se están utilizando plataformas de redes sociales, como TikTok e Instagram, para eludir las políticas reguladoras de los cigarrillos electrónicos y así vender y distribuir ilegalmente cigarrillos electrónicos, paquetes de nicotina y cannabis a escala internacional a un público joven.
“Los usuarios de TikTok de todo el mundo infringen las leyes locales, estatales y federales al vender cigarrillos electrónicos ocultos dentro de otros productos o en paquetes que evitan su detección”, según una de las conclusiones de la investigación.
Desde España, Rosa María Gómez, especialista del servicio de Neumología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, explica que el uso de cigarrillos electrónicos “se ha hecho cada vez más popular, su uso se ha disparado en los últimos años porque se tiene la falsa creencia que es menos dañino que los cigarrillos convencionales”.
“Sus efectos a nivel respiratorio son similares a los asociados al humo del cigarrillo convencional. En el aerosol del cigarrillo electrónico viajan sustancias cancerígenas, también presentes en el depósito del líquido. Provoca inflamación y edema en la mucosa del aparato respiratorio y pueden acumularse partículas ultrafinas y metales en las vías respiratorias”, resalta la neumóloga, también miembro de la Comisión de Prevención de Tabaquismo.
El citado estudio indica que la publicidad y la venta de productos de vapeo a menores son habituales en TikTok, la plataforma de intercambio de vídeos popular entre los adolescentes. Los usuarios que promocionan estos artículos suelen utilizar hashtags como #puffbundles o #vapebundles y disfrazar los productos de vapeo incluyendo cosas como brillo de labios y caramelos en los paquetes a la venta para disuadir y evadir las regulaciones impuestas por estas plataformas.
“Estos paquetes suelen incluir otros productos inocuos (como caramelos, pestañas postizas y brillo de labios), de modo que no parecen productos para vapear. Esto explica que los jóvenes estén comprando cigarrillos electrónicos a pesar de la edad mínima legal de venta y las leyes de restricción de sabores”. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, más del 30% de adolescentes de 15 años ha usado vapeadores a lo largo de su vida.
Dichos usuarios que usan las redes sociales como una plataforma para vender estos productos, señalan “prácticas de envío discretas que eluden la verificación de la edad”. Así mismo, el estudio subraya que en estas publicaciones se utilizan palabras clave como #falso para que los administradores o algoritmos de TikTok no puedan detectar estas cuentas.
“Mi mayor preocupación es que estos productos violan un gran número de leyes diferentes, dependiendo del país donde estés. El 6% de los videos dicen enviar estos paquetes internacionalmente”, explica a EL MUNDO la profesora asociada de Salud Pública de la Universidad de Arkansas, Page Dobbs, autora principal de la investigación. “Algunas de las luchas que hemos tenido en los Estados Unidos es la adicción en la juventud. Ahora vamos a empezar a ver más de eso en otros países porque la gente está saltándose las leyes y causando problemas más grandes”.
Los resultados del estudio muestran “que el 50,4% de los vídeos anunciaban marcas populares de vapeo y el 45% incluían productos de cannabis”. El 28,6% de los productos anunciados se describían como “paquetes”, el 8,7% indicaba que los productos estaban “ocultos” y el 6% especificaba que era posible el envío internacional.
La doctora señala que “el uso de cigarrillos electrónicos es mayor al consumo de cigarrillos convencionales en esta franja de edad (14-18). Está influido por la necesidad entre los jóvenes y adolescentes de ser aceptados en el grupo de amigos, seguir las modas e imitar a sus ídolos o referentes”, recalca Gómez.
Así mismo, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) alerta sobre el consumo de este dispositivo entre los adolescentes españoles de 14 a 18 años debido al incremento (17% frente a 54,6%) entre 2014 y 2023. Además, la sociedad reitera que “hoy en día no existe evidencia científica suficiente para afirmar que estos dispositivos resultan efectivos como herramienta para la cesación tabáquica”.
MÁS ATENTOS, MENOS SORPRESAS
La doctora hace énfasis en los pequeños detalles que pueden alertar a los padres en cuanto al uso de estos productos. “Puede observar cambios en sus hábitos, que salen de casa en cortos periodos de tiempo, olor diferente en su ropa o que tienen nuevos dispositivos electrónicos que nunca habían visto antes”, explica Gómez.
De igual manera se puede presentar “síntomas de sequedad en la nariz o en los ojos, pequeñas hemorragias nasales o enrojecimiento ocular, úlceras en la boca o tos seca. Aunque estos síntomas no son exclusivos del uso de cigarrillos electrónicos”.
De la misma manera, Dobbs aconseja que “los padres deben ser conscientes de que los niños pueden estar recibiendo productos de cigarrillos electrónicos por correo. Estas pequeñas empresas autoproclamadas se dirigen a los jóvenes anunciando que no comprueban la identificación”, afirma la profesora. “Si tus hijos piden algo y lo abres, y no te sientes bien, pues mira un poco más. Estos paquetes, especialmente están dentro de otro paquete, y muchos de los pequeños paquetes son productos de belleza”.
Es importante que se usen medidas estrictas y continuas sobre el uso legal y compra de estos productos para prevenir el consumo de cigarrillos electrónicos en los más jóvenes, así como el apoyo de las agencias de envíos para evitar que esto suceda en primer lugar.
La investigadora señala que los organismos reguladores de los cigarrillos electrónicos pueden “asociarse con las plataformas de redes sociales para tratar de cubrir esta brecha” que pone en riesgo la salud y bienestar de muchos jóvenes.
El grupo de investigadores analizó 475 videos de TikTok en inglés que fueron publicados entre el 1 de julio de 2022 y el 31 de agosto de 2023. “Me tomó dos años para descubrir cómo capturar estos videos, dos años atrás no teníamos acceso a un API de TikTok como lo tenemos ahora, nos dice cuántas veces la gente lo vio, le gustó o lo compartió, ahora podemos capturar toda esa información mucho más fácil y rápido”, comenta la profesora sobre el desarrollo de la investigación.
Se identificaron hashtags populares relacionados con los cigarrillos electrónicos, incluyendo #puffbarss, #geekbar, #elfbar. Después se redujeron los hashtags a los específicos de las ventas en línea de cigarrillos electrónicos (hashtags incluidos #discreetshipping, #puffbundle, #hiddennic).
Es importante “hablar con niños, adolescentes y jóvenes de las consecuencias a largo plazo de la adicción a la nicotina, de los daños irreversibles en su salud, les proporcionará la información suficiente para tomar buenas decisiones cuando les ofrezcan la primera calada. La comunicación entre padres e hijo y la información desde los centros sanitarios y educativos es fundamental para que nuestros jóvenes tomen buenas decisiones”, concluye la neumóloga.