En el hemisferio sur está por empezar la temporada de vacunación antigripal. Y no es casual que el laboratorio australiano Seqirus haya elegido esta época del año para hacer el lanzamiento de su marca en el país.
La compañía, una unidad de CSL especializada en la producción de esta vacuna, planea que la Argentina se convierta en un hub para su negocio en la región. Con presencia en el país desde 2010, este es el primer año que la vacuna saldrá al mercado con la marca del laboratorio y, en breve, esperan poder comenzar a exportarla a la región.
“Hace varios años que tenemos presencia en América latina. En 2015 compramos el negocio global de vacuna antigripal de Novartis y tuvimos una transición muy exitosa”, explicó a El Cronista Gordon Naylor, presidente global de Seqirus. Junto con este deal, la empresa australiana adquirió el convenio de asociación que Novartis tenía con el laboratorio argentino Sinergium Biotech, que produce la vacuna contra el virus de la gripe en el país desde 2010.
Hasta ahora, el laboratorio solo trabajaba en el mercado mayorista, a través de la provisión de dosis al Ministerio de Salud y Desarrollo Social. El próximo paso será ingresar en el sector privado y vender las vacunas en farmacias y centros de inmunización.
Naylor destacó que eligieron a Buenos Aires para establecerse no solo porque es “una gran ubicación”, sino porque la Argentina es el segundo mercado mundial por cantidad de dosis de vacuna antigripal para Seqirus. “Es un buen lugar para conectarse de manera directa con nuestras otras operaciones. Además, hay un buen ambiente de trabajo y es punto de conexión natural para América latina”, agregó.
A partir de la instalación definitiva de la compañía en el país, Seqirus espera poder hacer crecer su negocio no solo en la Argentina, sino también en la región. Por el momento, la producción de la planta situada en Garín está destinada la provisión de la demanda local, pero ya se está previendo la exportación. En principio, las ventas se concentrarían en la región, aunque no se descarta que más adelante se llegue a a otros mercados.
Asimismo, el laboratorio está en pleno proceso de transferencia tecnológica para comenzar a producir la vacuna antigripal cuadrivalente. La compañía espera lograr todas las aprobaciones en un plazo de dos años.
“Hay muchos nuevos desarrollos en los que estamos trabajando y que esperamos poder traer a la Argentina. Nuestra idea es trabajar con nuestro socio local para poder producirlos acá. Tenemos una visión que llega al menos hasta 2030. Estamos mirando al largo plazo en serio. Llevamos más de 100 años en este negocio”, indicó.
Uno de los mayores desafíos que una compañía como Seqirus tiene a nivel global es el surgimiento del llamado movimiento antivacunas. Naylor dijo que se trata de un sector muy minoritario de la población mundial y que no tiene impacto en los resultados de su negocio.
Sin embargo, destacó que el problema de estos grupos es que “realmente creen en lo que dicen” y son muy activos en las redes sociales. “Pienso que lo mejor que podemos hacer es lo que estamos haciendo: trabajar muy cerca de las autoridades sanitarias en la mayor cantidad de países. Y asegurarnos de que la ciencia se comunique al público general. Las vacunas no solo son seguras, sino que, además, salvan vidas”.