La filmación que hizo un canadiense dejó en evidencia graves fallas en la seguridad.
Nada como una buena filmación en High Definition para poder apreciar hasta el último detalle de la realidad.
La que hizo el turista canadiense Alex Hennessy con una cámara en su casco es una de ellas. No sólo mostró el intento de asalto de un motochorro en tiempo real, sino que además dejó en evidencia cinco factores de la inseguridad.
1 Extranjeros en riesgo El país les ofrece tanto a los turistas que, lejos de discriminarlos, les da un trato bien igualitario: los somete a los mismos riesgos que a cualquier argentino. Caminito, en La Boca, es uno de los diez lugares más fotografiados del mundo, según un relevamiento hecho por Google en abril. También es uno de los más peligrosos: las cuadras que lo rodean registran récords de arrebatos y asaltos a turistas.
Clarín lo reflejó en un informe publicado el 24 de noviembre último, pero nada cambió. Los extranjeros siguen yendo y hasta salen a recorrer la zona en bicicleta, pero nadie custodia las ciclovías. Alex Hennessy fue asaltado en la de la calle Irala por un motochorro que pareció actuar con la tranquilidad de quien sabe que no lo detendrán. El canadiense lo eludió y corrió hasta encontrar a un policía de la Federal, cuya reacción ante lo ocurrido también quedó filmada: hizo nada. Ni siquiera le tomó una denuncia.
2 El rol de los jueces Algunos jueces toman decisiones como si vivieran en un compartimento tan aislado de la realidad que hasta les impide ver lo que ocurre en el despacho de al lado. El motochorro que asaltó a Hennessy fue detenido el 19 de agosto por la Policía Metropolitana, que en el momento de capturarlo descubrió que llevaba 485 gramos de marihuana en una mochila. Se le abrieron entonces dos causas, una por la tentativa de robo y la otra por la tenencia de la droga. Una fue a parar a un juzgado ordinario y la otra, a uno federal. Ambos jueces -Susana Castañera y María Romilda Servini de Cubría- hicieron lo mismo: lo indagaron y lo liberaron como si el otro expediente no existiera. Para Castañera, sólo era un acusado de tentativa de robo, por lo que lo dejó ir con la sola condición de que se presentara mensualmente en el juzgado, al considerar que no había riesgo de fuga. No tuvo en cuenta otro riesgo: que su libertad entorpezca una investigación que ni siquiera cuenta con el testimonio de la víctima -que se volvió a su país- y que sólo podría apuntalarse en el testimonio de los vecinos que conviven con él. Para Servini, en tanto, sólo era un acusado de tenencia de drogas, cuyo origen y destino -¿la venta?- difícilmente pueda investigar ahora que su cara es conocida. Tanto ella como su colega actuaron según el Código Procesal, que habilita la decisión que tomaron. Y que también permite tomar la contraria.
3 Coordinación entre policías La coordinación entre la Policía Metropolitana y la Federal no sólo no existe sino que ni siquiera se intenta. Hace 15 días, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, anunció que retiraría a las fuerzas federales de las zonas donde actúan agentes metropolitanos, como La Boca. Luego bajó el tono y habló de “coordinar” a ambas policías. El caso del turista mostró cómo funciona eso: la Metropolitana detuvo al motochorro el 19 de agosto y lo entregó a la Justicia; el último miércoles, cuando se difundió la filmación del episodio, la comisaría 14° de la Federal abrió un sumario “de oficio” y lo elevó a la fiscal de turno, como si no hubiera existido lo hecho por sus colegas. Estos respondieron subiendo un video a YouTube donde contaban cómo fue el arresto, mientras los federales echaban a correr la falsa versión de que el acusado había sido liberado porque los metropolitanos habían confeccionado mal las actas.
4 La bici, un peligro Andar en bicicleta por la Ciudad es una actividad de alto riesgo. Mientras el Gobierno porteño anuncia que ésta es la “semana de la movilidad sustentable” y promueve el uso de las bicisendas, los ciclistas se la pasan denunciando los robos que sufren en ellas y ya confeccionaron un mapa con los puntos más calientes para alertarse entre sí. En uno de ellos fue asesinado Pablo Tonello el 30 de julio, en Belgrano; en otro fue atacado Hennessy. Los dos episodios podrían haberse evitado con la simple presencia policial.
5 El ladrón sigue libre Gastón Aguirre tiene 33 años. En 1999 lo detuvieron por robo a mano armada y lo condenaron a 8 años de prisión. En 2006 lo arrestaron por portación de armas, luego cayó por lesiones y en 2013, por tenencia de drogas. Seis millones de personas de todo el mundo ya vieron el video del momento en el que asaltaba al turista canadiense, el 13 de agosto en La Boca. Hoy sigue dando vueltas por ahí.