“Ante los condenables sucesos que tuvieron lugar anoche en la planta de General Lagos de LDC Argentina S.A., junto con otros incidentes semejantes en otras industrias aceiteras también de la provincia de Santa Fe desde comienzos del corriente mes, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) expresa el más contundente repudio por los graves desmanes ocurridos en la víspera e insta a las autoridades a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la libertad de trabajo así como llevar a la justicia a los responsables de los hechos vandálicos”, señala un comunicado de la entidad empresaria difundido esta tarde.
Como se informara desde la empresa atacada ayer, los desconocidos atacantes, algunos de ellos encapuchados, incendiaron los edificios de portería, enfermería, calada (dependencias para evaluar la calidad de los granos) y más de una docena de automóviles, dañando varios más. Si afortunadamente no hubo heridos de gravedad se debió a la rápida intervención de los Bomberos y la Policía, que evitaron que la situación desembocara en una tragedia de proporciones imprevisibles.
“A raíz de que la descarga de camiones estaba funcionando dentro de los parámetros habituales para esta época de zafra en la planta de Dreyfus, sin demoras extraordinarias, los graves incidentes podrían haberse motivado en la tardanza adicional que produjo el intempestivo e ilegítimo quite de colaboración de un gremio iniciado anteanoche, a pesar de que está vigente una conciliación obligatoria en el marco del diálogo por las paritarias del sector aceitero”, señala CIARA-CEC.
La interna sindical mete mucha presión y no son pocos los operadores portuarios que advierten la presencia de activistas agitando a los camioneros. Ocurre que la negociación paritaria entre la Federación Aceitera, que talla de Rosario al Sur, está empantanada ya que las empresas sostienen que no hay margen para un aumento salarial del 42% que lleva el mínimo a $13.900. Precisamente, se venció la conciliación obligatoria y por eso empezó el quite de colaboración.
FRENO A UN PARO
A diferencia de la Federación de Aceiteros, en los puertos del norte del gran Rosario todavía no hay resolución de paritarias pero las conversaciones con el Sindicato Aceitero transitan por los caminos normales. Incluso, hubo adelantos a cuenta. Allí, el problema está con la CGT San Lorenzo, que disputa -de la mano de Herme Juarez y su cooperativa de estibadores- el poder territorial con el Sindicato y encontró en la Federación Aceitera aliados para trabajar juntos en la presión a las empresas, por ejemplo poniéndole Por eso la CGT mete ruido rechazando los primeros entendimientos que logró Aceiteros a la hora de negociar el llamado COPA, que equipara el salario de aceiteros con los de los otros gremios que trabajan en los complejos oleaginosos.
A partir del primer minuto del día de hoy (jueves) estaba prevista la paralizaciòn de actividades portuarias por una protesta de la CGT San Lorenzo en rechazo a la “dilatada discusión por el nuevo salario regional”, segùn se argumentó. La CGT San Lorenzo ya había rechazado la oferta de la Cámara de la Industria Aceitera, que ofreció un 24 por ciento de aumento y una suma fija de $ 2.000 que elevaría el porcentaje ofrecido.
Ayer a última hora el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó conciliación obligatoria, por lo cual la medida se desactivó.