Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión afgana Tolo TV, las notas han circulado entre la población en las provincias de Helmand, Kapisa y Tajar.
Las autoridades de varias provincias de Afganistán han emitido circulares para prohibir a los hombres afeitarse o recortarse la barba y que las mujeres tengan ‘smartphones’, si bien el Ministerio de Cultura ha destacado que la nota es inválida y ha recalcado que no se trata de la postura oficial de los talibanes.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión afgana Tolo TV, las notas han circulado entre la población en las provincias de Helmand, Kapisa y Tajar, lo que ha sido respaldado por declaraciones de residentes en estas zonas.
Residentes de Kapisa han destacado que el departamento provincial del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio —que ha sustituido al Ministerio de la Mujer tras la toma del poder por parte de los talibanes— ha prohibido a los hombres afeitarse o recortarse la barba argumentando que se trata de un pecado.
“Nos han dicho que no nos afeitemos ni recortemos la barba con estilo. Quien viole esto hará frente a castigos legales”, ha dicho Alem, un peluquero de esta provincia. La orden ha sido replicada por los departamentos provinciales de Helmand y Tajar, tal y como ha recogido este medio.
Sin embargo, Inaamulá Samangani, miembro de la Comisión Cultural del Ministerio de Cultura e Información, ha destacado que “el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio ha anunciado oficialmente que este comunicado no fue publicado por el ministerio y que está en redes sociales que no pertenecen al ministerio”.
Por otra parte, el periodista afgano Sadulá Salehi ha hecho hincapié en que parte de la población ha aplaudido otras restricciones incluidas en la circular, como las relativas a la limitación de gastos en las bodas y la prohibición de realizar disparos al aire durante las celebraciones, que han dejado numerosas víctimas durante los últimos meses.
Los talibanes, que se hicieron con el poder a mediados de agosto tras entrar en Kabul poco después de la huida del país del entonces presidente, Ashraf Ghani, han anunciado ya la formación de su Gobierno, marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos de Afganistán.
Durante los últimos días han surgido informaciones sobre los planes que barajan los talibanes para restablecer las amputaciones y ejecuciones en Afganistán. Asimismo, las autoridades colgaron el sábado en varias plazas de Herat a cuatro secuestradores muertos durante una operación en la ciudad “como ejemplo” a posibles criminales.