Las bombas no detendrán al Estado Islámico, pero el internet podría hacerlo

Crecí en Al Raqa, una pequeña ciudad siria ubicada a orillas del Éufrates. La ciudad de mi niñez era prácticamente desconocida. Ni siquiera incluían a Al Raqa en el pronóstico del clima de las noticias locales.

Por ABDALAZIZ ALHAMZA

En enero de 2014, los milicianos del Estado Islámico tomaron control de Al Raqa y la desconectaron del mundo para someter a sus ciudadanos al abuso y al horror. El Estado Islámico reclamó Al Raqa como la capital de su califato y comenzó a publicar videos con mucha producción en los que decían que la ciudad era un paraíso y seducían a los nuevos yihadistas para que se unieran a la causa.
A pesar de que no tuvimos una capacitación formal, mis amigos y yo nos convertimos en periodistas ciudadanos que exponían las atrocidades cometidas por el Estado Islámico. Llamamos a nuestro grupo Al Raqa Está Siendo Masacrada Silenciosamente (RBSS por su sigla en inglés).
Empezamos dentro de Al Raqa, cubriendo los muros de grafiti y afiches anti-EI. Incluso creamos una revista local llamada Dabaq, un nombre similar al de la revista del EI: Dabeeq. Salíamos de noche y dejábamos copias de Dabaq en los cafés, las tiendas y las mezquitas. La portada de nuestra revista era igual a la de la revista del Estado Islámico, pero adentro publicábamos información para disuadir a los residentes de que se unieran al grupo terrorista.
Sin embargo, también queríamos que el resto del mundo supiera lo que estaba sucediendo en nuestra ciudad natal, así que nos propusimos llevar videos y fotos a escondidas más allá de los límites de la ciudad, publicándolos en las redes sociales y finalmente enviándolos a diversas organizaciones para mostrar que Al Raqa no era la utopía que presumía el EI. En la actualidad, cuando la gente busca Al Raqa en internet encuentra nuestro sitio web en lugar de ver propaganda del Estado Islámico; en el sitio se enlistan los abusos que realizaba el EI.
La última semana de junio, las Fuerzas Democráticas Sirias, las cuales reciben apoyo de Estados Unidos, tomaron el control de la última carretera que lleva a Al Raqa, con lo cual se intensificó el sitio a la capital de facto que impusieron los milicianos. No obstante, recuperar la ciudad no será suficiente; debemos continuar la lucha en contra de la ideología del EI.
Nuestro grupo trabaja con esmero para exponer la hipocresía y las mentiras de la campaña mediática del Estado Islámico: un acto de resistencia que desagrada al grupo terrorista. Han asesinado a varios miembros de nuestro grupo, y siguen buscándonos y amenazándonos en línea. Después de tres años fuera de Al Raqa, varios de los miembros de RBSS han salido de las sombras para poner un rostro humano a la campaña.
Continuamos nuestra misión, con la esperanza de que algún día nuestras palabras e imágenes venzan sus armas.