El concejal de la UCR, Mario Rodríguez, declaró esta mañana en la 99.9 que a pesar de los intentos del oficialismo para vender un centro de monitoreo efectivo, aún son muy escasas las cámaras en funcionamiento. “Lo cierto es que la cantidad de cámaras no es la misma que anuncia Ventimiglia en los medios”, agregó.
La inseguridad es una temática lamentablemente repetida en Mar del Plata. Los diferentes actores políticos que tienen la posibilidad de revertir algo no se pueden quedar de brazos cruzados.
El concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), Mario Rodríguez, habló del tema esta mañana en la 99.9 y se refirió específicamente a las cámaras de seguridad: “las cámaras que hay son muy pocas. Algunas se rompieron por el granizo y pudieron arreglar una escasa cantidad. Otras tantas las pusieron en lugares donde los vecinos no las habían pedido; y en esos lugares todavía reclaman por cámaras. La cantidad no es la misma que anuncia Ventimiglia en los medios”.
Sin embargo, no falta de vez en cuando una foto con algún funcionario al lado de los monitores simulando que todo está bien: “cuando hay un hecho preocupante de inseguridad, vuelven a la imagen remanida de mostrarse en el Centro de Monitoreo, pero lo cierto es que la cantidad de cámaras no alcanza”.
Uno de los temas de inseguridad que se repite y del que se habla constantemente tiene como protagonista al boliche “La Cumbre”: “tenemos muchísimas denuncias de los vecinos de la zona porque les rompen las vidrieras y hacen desastres. Parece que tienen una protección especial”. Lo que reclamó el edil fue que alguien proteja al ciudadano del común en esta encrucijada: “consideramos que ante un boliche que hace mucho tiempo viene siendo denunciado por las irregularidades que tiene y las cosas que se producen fuera y dentro del mismo, si sigue funcionando es porque hay alguien que le está dando protección, o bien policial o bien desde el Poder Ejecutivo. Los comerciantes de la zona están hartos de denunciar en la Municipalidad y el Concejo Deliberante”.
Además, no representa un problema sólo para quienes viven en la zona sino para el propio turismo, “la gallina de los huevos de oro”, como definió el gobernador Daniel Scioli a la actividad: “el boliche está a metros de la Ferroautomotora. Esa es la imagen que se pueden llevar los turistas que llegan a la ciudad, porque a veces termina todo a las 6 o 7 de la mañana y resulta peligroso para los taxistas y turistas que van y vienen por la Ferroautomotora”.
Pero el cruce de Luro y San Juan no es el único punto de la ciudad donde la comunidad está preocupada. En Sierra de los Padres, los robos son moneda corriente y los vecinos, hartos de la situación, salieron a la calle: “el fin de semana pasado hubo una reunión de vecinos en Sierra de los Padres, que se mostraron muy preocupados por la inseguridad. Era domingo a las 11 de la mañana y había 200 personas cortando el acceso”.
Todos los barrios reclaman mayor seguridad y la presencia de los funcionarios que tomen decisiones políticas al respecto, pero nadie los recibe: “No hay respuestas nunca. Les voy a pedir a los vecinos que participen en la Comisión de Legislación, creemos que es un ámbito donde se pueden expresar sobre los temas de inseguridad”, finalizó Rodríguez.