“Las cargas al trabajo son anormalmente altas y explican el 35% del empleo negro”

El designado ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, habló de cómo hará para reducir el déficit, sobre el dólar, la inflación, el IVA y otros impuestos. Por ahora, prefiere no recurrir al FMI

En su primer día a cargo del Ministerio de Hacienda, Nicolás Dujovne, recibió en su despacho a periodistas para dar su visión de lo que será su gestión. Distendido en un sillón del despacho que hasta el viernes pasado usó Alfonso Prat-Gay, respondió preguntas de El Cronista (junto a otros diarios económicos). Habló de la meta de déficit fiscal, del dólar, inflación, reactivación, reforma fiscal, entre otros temas. Mencionó que las decisiones las toma el equipo del presidente y que su rol es el de coordinador.

¿A qué impuestos les dará prioridad en una reforma tributaria?
En lo fiscal tenemos muchos objetivos y pocos instrumentos. Queremos bajar el déficit fiscal, subir el gasto en infraestructura y disminuir los impuestos distorsivos. Me preocupa mucho el impacto que tienen las cargas al trabajo. Son anormalmente altas frente al resto del mundo y eso explica en buena medida que la Argentina tenga 35% de empleo en negro. Un objetivo importantísimo en cualquier reforma tributaria es incorporar más trabajadores al sistema tributario para lograr una mayor equidad y aumentar la base de recaudación. Otro impuesto que conspira y que es un incentivo a la informalidad es el impuesto al cheque. Vamos a trabajar para diseñar una reforma tributaria lo más eficiente posible porque queremos atacar muchos frentes a la misma vez sin perder recursos. Apuntamos a reducir la informalidad, mayor equidad y eliminar impuestos distorsivos.

¿Es posible bajar el IVA?
El IVA en la Argentina tiene una productividad muy baja: con una alícuota del 21% recauda menos de 10 puntos del PBI. Esa relación es de las más bajas que existen en el mundo. Por un lado la alícuota alta genera evasión y porque además el IVA tiene muchos agujeros. Estamos mirando.

Y con respecto a la otra parte, ¿dónde se va a mirar finito en el gasto?
Tenemos un componente del gasto automático muy elevado. El gasto previsional es alto y va a seguir subiendo por los próximos años por la curva demográfica y por el impacto de la reparación histórica. Y por otro lado tenemos decisión política y económica de mejorar el gasto en infraestructura. Argentina tiene la infraestructura atrasada, colapsada: mejores trenes, rutas, puertos. Eso nos obliga a ser extremadamente prolijos, ser muy eficientes en los gastos de la administración. Y mirar si hay duplicaciones de Secretarías, por ejemplo.

¿El poder de subir o bajar el gasto va a recaer en el Ministerio o en lo que sería la decisión del gobierno central?
Es función del equipo del presidente Mauricio Macri, y nosotros nos integramos a ese equipo. Queremos agregar un rol de coordinación que vincule las decisiones de ingresos y gastos a nuestra visón acerca de la macroeconomía. Queremos jugar un rol importante en influir en los ritmos (de gastos e ingresos). Vamos a jugar un rol importante.

El presidente habló de ingresos brutos, dentro de la reforma tributaria. ¿Va a entrar dentro del trabajo de Hacienda?
Sí, junto con Interior. Ingresos brutos es un problema grande para la competitividad. Tenemos que trabajar con provincias. Se armó un círculo vicioso. En el sector público argentino, donde más se creó empleo público, fue en las provincias, no en la administración nacional. Y esto se financió con impuestos distorsivos que terminaron ahuyentando más al sector privado. Hay que romper ese círculo, de manera gradual. Tenemos que dialogar con las provincias. No podemos pedirles que afronten el problema solas. Tratemos de que deje de subir este impuesto, cada vez que la Nación baja algún tributo. Me gustaría proponer una nueva ley de responsabilidad fiscal para la Nación y las provincias. Vamos a mirar reformas tributaria que se llevaron a cabo en países con sistemas tributarios parecidos al argentino.

Todas las medidas que pasaron por el Congreso en 2016 tuvieron un costo fiscal más elevado. ¿Piensa que pueda causar un efecto de mayor déficit una situación similar este año?
No, porque gran parte de los gastos, una vez pasado el presupuesto, y los recursos, y negociado Ganancias, que eran los aspectos centrales, ya está. Ese costo extra no fue demasiado alto. Tengo una confianza muy grande en poder cumplir la meta de déficit y, eventualmente, superarla. Mi objetivo es que si los recursos exceden a la proyección del presupuesto, sobrecumplirla. Es decir, no ampliar el gasto si los recursos son mayores. Bajar el déficit por menos de los $ 411.000 millones, que es la meta. Nuestra tarea ahora es mirar todos los rubros del gasto y tener una consideración sobre cada uno de ellos en cuánto influye en la eficiencia y en la distribución del ingreso. Tenemos un secretario de Política Económica de lujo para hacer cambios para adelante. Con este presupuesto nos sentidos cómodos.

En una nota periodística mencionó la posibilidad de volver al FMI si a Argentina se le cerraban mercados…
Lo que hice fue describir alternativas que enfrenta una economía si la situación financiera internacional se le complica. Lo que vimos en las últimas semanas es que la situación financiera internacional, después del sacudón ‘pos Trump’, ha vuelto a ser totalmente fluida. El spread, luego del triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, subió pero en las últimas semanas volvió a niveles promedio de antes de la elección. Pensamos que vamos a poder completar nuestro programa financiero en el mercado.

¿Qué opina sobre la no renovación de la devolución de IVA cuando se usa tarjeta de débito?
Era un subsidio a los usuarios de tarjetas de débito no el más equitativo de todos los que tenemos en la Argentina.

Los usuarios de tarjeta de débito no necesariamente representan al sector más desprotegido de toda la sociedad, pero además este Gobierno tiene agenda importante y ambiciosa de expansión de los medios electrónicos, donde hay una tarea del Banco Central enorme y que va a pasos muy agigantados, donde hay muchísimos medios de pago electrónicos que no tienen esa devolución y que hubiera desalentado la competencia entre estos. Para poder poder alentar la utilización de los medios de pago electrónicos decidimos no seguir con ese diferencial frente a los otros productos.