El fiscal de Estupefacientes, Dr. Marcelo Blanco, indicó esta mañana en la 99.9 que después de las reiteradas declaraciones públicas del secretario de Seguridad Municipal, Adrián Alveolite, en referencia a los procedimientos que se realizan, le extenderán una prohibición de emitir opinión. “Ha capitalizado algunos accionares nuestros para ver si podía lograr un premio político, pero quiero decirle que no voy a avalar eso”, señaló.
A veces, la intención de salir constantemente en los medios como paladín de la justicia, puede ser una mala idea. El fiscal de Estupefacientes de Mar del Plata, Dr. Marcelo Blanco, adelantó esta mañana en la 99.9 que harán una presentación para evitar que el secretario de Seguridad Municipal, Adrián Alveolite se exprese públicamente en los medios como responsable de las investigaciones y allanamientos de drogas en la ciudad.
Explicó que “la Secretaría Municipal de Seguridad no tiene ninguna función específica ni responsabilidad respecto de las investigaciones que realiza la fiscalía a mi cargo. Me llama la atención que Alveolite se adjudique procedimientos, que haya emitido partes de prensa haciendo referencia a las acciones de inteligencias, a allanamientos e incluso a la cantidad de droga secuestrada”.
A partir de ahora, Alveolite no podrá difundir detalles de las investigaciones que se realizan: “va a tener que explicar su accionar. En las próximas horas se le notificará que se abstenga de hacer declaraciones públicas sobre las causas de mi fiscalía. Ha capitalizado algunos accionares nuestros para ver si podía lograr un premio político, pero quiero decirle que no voy a avalar eso”.
Teniendo en cuenta las sucesivas declaraciones públicas del funcionario en todo tipo de medios, Blanco también anticipó que lo llamarán como testigo: “las declaraciones hasta ponen en riesgo la investigación. Incluso, lo vamos a llamar de testigo en las causas para ver qué participación tuvo en cada causa, porque por ahí hizo algo que no sepamos porque en las IPP no figura nunca”.
Además, el fiscal bromeó indicando que haría un “acto de caridad” para que el funcionario tenga todo claro: “a Alveolite habría que comprarle una Constitución Nacional, una Provincial, un Código de Procedimiento de la Provincia y la Ley Orgánica de las Municipalidades”. Aunque luego, acotó que “hay distintas normas del Código Penal que sancionan esa actitud, como la de Usurpación de Título, porque se atribuye o ejerce cargos que no tiene. Puede haber algunos elementos más”.
El planteo está muy claro. Y el fiscal se decidió a actuar, cansado de que otros se lleven el crédito buscando rédito político: “esto es como si yo me parara en la Municipalidad y dijera que vamos a asfaltar un barrio. Estamos hablando de gente que supuestamente está en un cargo por tener cierta experiencia pública”.