El ex ministro de Defensa de la Nación, Dr. Horacio Jaunarena, habló esta mañana en la 99.9 sobre la designación de nuevas autoridades en las Fuerzas Armadas. También se refirió al anuncio de que ahora se dedicarán, entre otras cosas, a hacer tareas sociales. “Lo que se está haciendo es colocar a las Fuerzas Armadas al servicio de la política menor del Gobierno, para utilizarlas como instrumento de esa política”, opinó.
Hace tiempo que las Fuerzas Armadas argentinas dejaron de cumplir un rol importante en la defensa del país, objetivo para el cual fueron formadas. Cada vez se les asignan labores más alejadas de su razón de ser.
Los anuncios del gobierno de Cristina Fernández sobre las tareas sociales que desempeñarán los militares han despertado muchas críticas. Una de ellas provino del abogado y ex ministro de Defensa de nuestro país, Horacio Jaunarena. Esta mañana en la 99.9 señaló que “lo que está sucediendo en Argentina, a través de los hechos y luego con los anuncios de la Presidenta, es que está cambiando la función de las Fuerzas Armadas, que por ley es la defensa de la integridad territorial del país y la libertad de sus habitantes. Esta función primaria, en los hechos, no se puede realizar por el deterioro que sufrieron las fuerzas a lo largo de los años respecto del material y a sus capacidades”.
El deterioro de las Fuerzas Armadas no es un tema menor, y tampoco es un problema nuevo. De hecho, ha habido distintos signos de advertencia que no fueron atendidos por los políticos de nuestro país. “Esto fue anunciado en 2006 por los propios jefes de la fuerza a la ministra de Defensa. Hasta ahora, la situación no solo no ha mejorado sino que ha empeorado. Ahora la Presidenta anuncia que las Fuerzas Armadas harán tareas sociales, es decir, asistencialismo clientelar, que es una función secundaria del Ejército”, sentenció Jaunarena.
Según su opinión, ha sido muy claro el objetivo que persigue la Presidenta con esta nueva determinación: “lo que se está haciendo es colocar a las Fuerzas Armadas al servicio de la política menor del Gobierno, para utilizarlas como instrumento de esa política. De eso se tratan los anuncios de la Presidenta y los cambios en las cúpulas militares que produjo en los últimos días”.
El ex ministro también dedicó un párrafo especial a la designación del comisario César Milani como nuevo Jefe del Estado Mayor del Ejército: “la situación de Milani es bastante curiosa. La foja de servicio deja algunos puntos oscuros, como que un conscripto que estaba a sus órdenes haya desaparecido en la época de la represión del proceso; es un hecho complejo por el cual muchos militares pagaron con cárceles o condenas. Sugestivamente, ni siquiera se lo citó para preguntarle qué había pasado. Luego de eso tuvo una actitud poco clara en la rebelión de Semana Santa, donde fue muy pasivo ante los levantamientos”. Luego abundó: “cabe recordar que Montoneros apoyaba a los carapintadas en esa época, cuando yo era ministro. Quizás, su amistad con Verbistky tenga que ver con esa época”.
Estos hechos generan mucha incertidumbre en relación con lo que puede suceder ahora, teniendo en cuenta el perfil de quién maneja actualmente estas cuestiones y prestando atención a la gente que trajo para ocupar cargos importantes: “en las fuerzas hay un avance sobre los puntos clave. El Jefe del Estado Mayor Conjunto es un hombre de inteligencia; como hombres allegados a Milani en la Marina y en la Fuerza Aérea, tienen funciones clave”, concluyó Jaunarena.