Los agentes se emplearon a fondo para sofocar una concentración no permitida en un parque de la capital belga.
La policía de Bruselas desalojó en la tarde de este sábado a cientos de personas concentradas en el Bois de la Cambre para celebrar la ‘Boum 2’, la segunda fiesta convocada en un mes en este bosque urbano con aire reivindicativo tras meses de restricciones por la pandemia, sin respetar las medidas sanitarias y pese a la prohibición de las autoridades.
Haciendo caso omiso del llamamiento que ayer hizo el primer ministro belga, Alexander de Croo, de “no caer en la trampa” de los organizadores de la fiesta, “varios cientos” de personas, según la policía, y entre 1.000 y 2.000, según los medios locales, se concentraron en el parque a partir de las 16 hora local (15h GMT).
La policía de Bruselas desplegó unos 500 agentes en el Bois de la Cambre -incluidos antidisturbios y policía a caballo-, reforzando el dispositivo del pasado 1 de abril, cuando los organizadores convocaron la primera ‘Boum’, citando a la juventud a su “derecho a la fiesta” tras meses de restricciones por la pandemia.
Tras constatar “que las medidas sanitarias no se respetan en el Bois de la Cambre” la Policía de Bruselas anunció en su cuenta en Twitter que iba a evacuar el lugar poco antes de proceder a hacerlo. Según pudo comprobar Efe en el lugar, los agentes lograron dispersar a los presentes en el parque tras solo un par de barridas, después de que un grupo de alborotadores les lanzase piedras y material pirotécnico, además de prender fuego a cubos de basura y a ramas con las que hicieron hogueras.
La mayoría de los concentrados de edades muy heterogéneas trataron de interponerse entre los provocadores y la policía, que finalmente cargó contra los primeros con cañones de agua y gases lacrimógenos.
Un centenar de jóvenes cortaron después la Avenida Franklin Roosevelt, aledaña al parque, donde continuaron su enfrentamiento con los agentes del orden. En su cuenta en Twitter, la Policía de Bruselas publicó más tarde fotografías de objetos intervenidos a algunos de los presentes en el parque, como un machete, petardos y fuegos artificiales, pero aún no se ha informado de eventuales detenciones.
Hace un mes, en una jornada de altas temperaturas y coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, se concentraron en este bosque urbano entre 1.500 y 2.000 personas, en un evento que terminó con cargas policiales y una veintena de detenidos.
Por eso el primer ministro belga pidió ayer a los jóvenes “no caer en la trampa” de esta nueva convocatoria y hace unos días se clausuró la página de Facebook en la que se habían apuntado ya 9.000 personas a la cita, bautizada con el mote francés que empleaban los jóvenes en las décadas de los 60 y 70 para referirse a los ‘guateques’ y que dio título a una película protagonizada por Sophie Marceau en 1980.
Horas antes, decenas de jóvenes se reunieron para bailar en la cercana plaza Flagey de Bruselas desde donde se dirigieron después al Bois de la Cambre, y un centenar de personas se concentró a mediodía en el interior de la Estación Central de Bruselas para grabar una “flash mob” al ritmo de música en directo, sin que hubiera ningún incidente. Esta previsto que los bares, cerrados desde octubre pasado, vuelvan a abrir sus terrazas a partir del día 8 de este mes.