Las inundaciones repentinas que han asolado el norte de Afganistán en los últimos días han causado la muerte de al menos 200 personas, según informó este sábado a CNN la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de la ONU.
Las provincias septentrionales de Badakhshan, Ghor, Baghlan y Herat han sufrido fuertes inundaciones, que también han dañado cerca de 2.000 viviendas, dijo un funcionario de comunicaciones de la OIM en un comunicado, citando a la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Afganistán.
La OIM, que está proporcionando ayuda de emergencia sobre el terreno, dijo que prevé que el número de muertos aumente.
El Comité Internacional de Rescate (IRC), que está preparando su respuesta de emergencia a las inundaciones que se extienden por siete provincias, elevó la cifra estimada de muertos. Se han perdido más de 250 vidas y “miles” de personas han quedado desamparadas sin acceso a los servicios, dijo el IRC en un comunicado el sábado.
“Estas últimas inundaciones han provocado una emergencia humanitaria de grandes proporciones en Afganistán, que todavía se está recuperando de una serie de terremotos a principios de este año, así como de las graves inundaciones de marzo”, dijo la directora del IRC en Afganistán, Salma Ben Aissa.
“Las comunidades han perdido familias enteras, mientras que los medios de subsistencia han quedado diezmados como consecuencia de ello”, añadió.
El sábado, un video captado por la agencia de noticias Reuters mostraba a los deudos enterrando a los muertos en la provincia de Baghlan. Un hombre llamado Gulbudeen describió la pérdida de varios miembros de su familia en las inundaciones.
“Perdí a cinco miembros de mi familia, dos hijos, dos hijas y su madre, como consecuencia de estas devastadoras inundaciones repentinas. Estábamos al otro lado de la inundación, pero no pudimos ayudarles, y finalmente la inundación se llevó la vida de nuestros seres queridos”, relató.
El sábado, los habitantes del pueblo de Laqayi, también en la provincia de Baghlan, intentaron limpiar los ríos de lodo que había frente a sus casas, según mostró un video filmado por la agencia de noticias AFP. Se podía ver a los aldeanos atravesando los profundos charcos de lodo que parecían haber causado grandes daños en las viviendas.
En un comunicado publicado el sábado en X por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid, los talibanes gobernantes reconocieron el “doloroso balance” causado por las inundaciones.
“Lamentablemente, cientos de nuestros conciudadanos han sucumbido a estas calamitosas inundaciones, mientras que un número considerable ha sufrido heridas. Además, el diluvio ha causado grandes estragos en las propiedades residenciales, lo que ha provocado importantes pérdidas económicas”, declaró Mujahid.
Los talibanes han encargado al Ministerio del Interior, al Ministerio de Gestión de Catástrofes y a los funcionarios locales que “utilicen todos los recursos disponibles” para rescatar a los desamparados, recuperar los cadáveres y proporcionar tratamiento médico a los heridos, añadió Mujahid.
Las inundaciones repentinas se suman a una serie de catástrofes naturales recientes que ha tenido que soportar la región.
En abril, las lluvias e inundaciones fuera de temporada mataron a más de 100 personas en Afganistán y Pakistán, según las autoridades. También murieron más de 600 animales.
Las inundaciones repentinas también arrasaron a decenas de personas en Afganistán en julio, menos de tres meses antes de que miles de personas murieran a causa de un potente terremoto de magnitud 6,3 que sacudió la parte occidental del país.