Las lluvias torrenciales azotan especialmente la región de Emilia Romaña, en el noreste del país. Los torrentes de agua anegaron las ciudades de Cesena, Faenza y Riccione. Suspendieron la carrera de Fórmula 1 prevista para este fin de semana.
Al menos cinco muertos, varios desaparecidos y cerca de 5.000 personas han tenido que ser evacuadas debido a las inundaciones por las fuertes lluvias de las últimas horas que han afectado gravemente varias localidades en la región de Emilia Romaña, en el noreste de Italia.
Las lluvias torrenciales que azotan buena parte de Italia provocaron el desbordamiento de hasta 14 ríos y torrentes a su paso por las ciudades de Cesena, Faenza y Riccione, que quedaron complemente inundadas.
Por el momento se cuentan cinco personas fallecidas y al menos otras cuatro desaparecidas, según los medios.
“Hasta el momento se han determinado cinco víctimas, y podría haber una sexta en la provincia de Rávena, pero no hay ninguna declaración oficial al respecto. No tenemos intención de dar ninguna cifra sobre los desaparecidos, con la esperanza de que pueda tratarse de una falsa alarma”, dijo Nello Musumeci, Ministro de Protección Civil y Políticas del Mar.
Entre los muertos hay un hombre que vivía en la planta baja de una casa en Cesena invadida por el agua del cercano río Montone y en Ronta di Cesena un hombre de 70 años fue encontrado muerto también en su casa, mientras que hoy el cuerpo de un varón apareció en la playa de Cesenatico.
Musumeci explicó que por el momento se han tenido que evacuar a cerca de 5.000 personas y que podría haber más durante el día ya que no censan las lluvias.
Para los evacuados se han preparado varios centros deportivos y en la jornada de hoy continuarán las evacuaciones de personas que se tuvieron que refugiar en los pisos altos o los techos de los edificios.
La carrera de Fórmula 1 prevista para este fin de semana en el circuito de Imola se suspendió después que el río Santerno, que bordea la pista, se desbordó. Así lo anunció la Fórmula 1 en un comunicado en el que dijo que la decisión fue tomada en conjunto con las autoridades competentes.
Los colegios y otras actividades se mantienen cerradas, así como el tráfico regional ferroviario en la zona está interrumpido, informaron los medios italianos.
En total se han desbordado 14 ríos en la región y existen inundaciones generalizadas en 23 municipios y la atención sobre el lado hidrogeológico de los Apeninos de Forlì-Cesena, Boloñesa y Rávena sigue siendo muy alta y hay informes de más de 250 inestabilidades en curso, según Protección Civil.
Se trata de una nueva desgracia para una zona azotada por fuertes lluvias hace apenas quince días, que provocaron inundaciones que dejaron dos muertos.
En algunas zonas llovieron casi 300 milímetros en pocas horas, según el diario Repubblica.
“Es el fin del mundo”
“La ciudad está de rodillas, devastada y dolorida. Es el fin del mundo”, escribió en Facebook el alcalde de Forli, Gian Luca Zattini.
En esta ciudad imágenes de los medios mostraron a personas en estado de shock, huyendo descalzas por las aguas en la oscuridad. Las imágenes mostraban calles convertidas en ríos y bomberos trasladando a la gente a lugares seguros en lanchas neumáticas.
“Pasamos una noche que nunca olvidaremos. Una inundación que la historia de nuestra ciudad nunca había conocido. Algo inimaginable”, dijo por su parte el alcalde de Faenza, Massimo Isola.
El alcalde de Cesena, Enzo Lattuca, informó en sus redes sociales que aún se están produciendo desbordamiento de ríos y recordó a sus ciudadanos “la recomendación de mantenerse alejado de las vías fluviales y abandonar los sótanos y plantas bajas” y que “en las próximas 6 horas las precipitaciones serán constantes”.
En esta ciudad se vio a varias personas subir a los tejados de sus edificios, donde los bomberos los rescataron con helicópteros o lanchas neumáticas.
También se lanzó la alarma en Bolonia donde el ayuntamiento alertó de la posibilidad de inundaciones durante el día de hoy en las calles adyacentes al arroyo Ravone.
“Situación dramática”
El presidente de la región de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini, en un video publicado en las redes sociales, afirmó que “la situación es verdaderamente dramática en muchas zonas. Habíamos decretado alerta meteorológica con cierre de colegios y limitación de desplazamientos, pero la cantidad de agua que cayó hoy en algunas zonas superó a la que cayó hace dos semanas, que ya era una cantidad sin precedentes”.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, se comunicó con Bonaccini para expresar su “cercanía y solidaridad” con las poblaciones afectadas.
La Primera Ministra, Giorgia Meloni, también expresó su “total cercanía a la población afectada” y, a través de Twitter, afirmó que el Gobierno seguía de cerca los acontecimientos y estaba preparado para prestar ayuda.
“El sistema vial es complejo, con muchas calles inundadas, es difícil transitar si no se cuenta con vehículos equipados, también hay problemas en el sistema vial nacional también se señala la interrupción de los servicios ferroviarios regionales y en todo el tramo del Adriático. La invitación es a adoptar medidas de máxima cautela, la emergencia no ha terminado, debemos escuchar las indicaciones”, dijo la subdirectora del Departamento de Protección Civil italiana, Titti Postiglione, al canal Rai News.
Las catástrofes meteorológicas están aumentando en Italia. Las fuertes lluvias en Emilia-Romaña siguieron a semanas de sequía que secaron la tierra, reduciendo su capacidad de absorción de agua y empeorando el impacto de las inundaciones.