Supuestas jóvenes en Facebook, Twitter o Tumblr se dedican a narrar sus experiencias como mujeres de yihadista, además de ofrecer consejos, esparcir la propaganda del Estado Islámico o resolver dudas sobre cómo se vive en el «califato»
Se llaman a sí mismas «muhajirah», (viajantes, inmigrantes, «la que hace el peregrinaje»), y se presentan en las redes sociales como afortunadas musulmanas que han escapado de Dar Al-Kufr (morada de la incredulidad, Occidente) y han alcanzado, tras un largo viaje, el «califato» deseado del Estado Islámico. En sus posts, escritos en inglés salpicados con palabras sueltas transcritas fonéticamente del árabe, cuentan su historia, su día a día, esparcen la propaganda del Estado Islámico, ofrecen consejos y contestan dudas amablemente, y algunas incluso se congratulan con el asesinato de los periodistas.
Estas novias de la yihad, voluntarias extranjeras que no buscan tomar las armas, sino solo «ayudar con lo que puedan» y quizá luego casarse con algún yihadista, son parte de la campaña mediática del Estado Islámico en las redes sociales, según ha afirmado a ABC la profesora en la Universidad de Massachusets y autora del libro «Bombshell: Mujer y terrorismo», Mia Bloom.
Umm Layth (británica que escribe en un sobrio Tumblr), Umm Haritha (canadiense, muy activa en Twitter) o «Shams» son algunas de estas «supuestas mujeres» que relatan en sus perfiles las glorias del califato y la camadería entre las mujeres mientras esperan el martirio de sus maridos. «Supuestas» porque, según apunta Bloom, muchos perfiles parecidos a los de estas mujeres «pueden ser falsos».
El pájaro de Jannah
«Shams» (sol en árabe), se presenta en las redes sociales como «El pájaro de Jannah», una joven doctora de 26 años nacida en Malasia, viviendo en Siria con el EI desde febrero pasado. Usó sus contactos en las redes sociales para planear su viaje a través de la frontera turca y, tras dos meses en el «califato», se casó con un yihadista. Ahora, embarazada de pocas semanas y -según cuenta- «con náuseas matutinas», ha multiplicado su implicación en las redes sociales, contestando a las preguntas de sus seguidores, mayormente femeninos.
Elabora distintos post con «10 cosas que deberías saber sobre el Estado Islámico», «10 hechos sobre el matrimonio en el Estado Islámico» o «10 recomendaciones para toda aquella que quiera hacer el hijrah» (peregrinaje al «califato»).
Entre sus post de Facebook se puede encontrar uno en el que explica el día a día en el Estado Islámico, así como las bondades de sus hospitales o su administración, donde «los extranjeros y locales están trabajando juntos» . Dentro de su promoción, añade: «¿Qué pasa si quiero volver a mi país después de unirme al EI? — No vengas a menos que tu decisión sea firme. Pero hasta ahora, nunca he visto a nadie que haya decidido volver. Puede ser que tengas ese pensamiento al principio, pero a medida que pasa el tiempo, estás bien.»
Según cuenta en sus actualizaciones, ella apenas hablaba árabe cuando llegó a Siria. Esta situación es muy común, pero a pesar de no hablar la lengua del lugar, estas mujeres son útiles para la radicalización y reclutamiento vía ‘online’, «pues muchos de los musulmanes de segunda generación viviendo en Europa no hablan árabe, ni pastún o urdu», asevera Blomm.
Una historia de amor
En su perfil de Facebook, que ha sido reiteradamente eliminado, y en Tumblr, «El pájaro de Jannah» publica asimismo su «historia de amor». Se casó con un yihadista al que no conocía, pero del que pronto se enamoró por su candor y detalles con ella, aunque apenas podían comunicarse, ya que él hablaba árabe y francés, mientras que ella utiliza el inglés.
Aunque al principio estuvo dos meses viviendo en una casa sólo de mujeres, poco a poco fue convencida de casarse, para «producir una generación que continúe el espíritu de la yihad». Le recomendaron al que sería su futuro marido. Arreglaron un encuentro. A solas, ella se levantó el niqab que lleva siempre en la calle y ante los hombres. Al mostrar el rostro, el yihadista marroquí le propuso matrimonio. Ella aceptó, aunque primero afirma que pidió permiso a su padre, pues todo matrimonio debe estar bajo el beneplácito del «hombre encargado» (padre, hermano, tío o primo) de la mujer.
Tras la unión, «Shams» se dedica a contar anécdotas de su matrimonio, como:
«Cuando mi marido en casa, él es el que me despierta para Tahajjud (oración nocturna)- Nunca se queja incluso cuando la comida sabe tan mal – No quiere comer hasta que me siento a comer con él – Cada vez que recitamos el Corán , hace una pausa en sus oraciones y escucha mi recitación y me corrige cada vez que he cometido un error – Cuando me di cuenta de todo esto, la verdad es que me di cuenta de lo mucho que le importo. Así que envié un mensaje a mi hermana con los ojos llenos de lágrimas y le hablé de esto. Ella me dijo, estás bendecida.»
Pero no todo es felicidad conyugal. Cuando el marido de una amiga suya murió, «Shams» cuenta que tuvo que enfrentarse a la realidad de que su marido podría morir en una de las muchas luchas contra «los enemigos del Estado Islámico». Y también que su propio marido «quería morir por la causa». Sin embargo, ella lo comprende, «la yihad es su primera esposa, yo la segunda», escribe.
Asesinato de los periodistas
«Shams», al igual que otras mujeres del Estado Islámico en las redes sociales, también se ha pronunciado sobre el asesinato de los periodistas y cooperantes a manos del EI. Se excusa en que los yihadistas «no matan a ningún civil, a menos que merezca la muerte según la ley».
Cada vez que su cuenta es eliminada, debido a las políticas de Facebook o Twitter, «El pájaro de Jannah» vuelve a las redes sociales. Dice: «Algunos son martirizados en la tierra de la yihad, otros son martirizados en las redes sociales. Alá apreciará mis esfuerzos. ¡Amén!», mientras continúa con su labor propagandística de los «gozos» en el Estado Islámico, mientras otros denuncian el martirio de todos aquellos que no compartan la ideología de los yihadistas, incluida la explotación sexual de jóvenes yasidíes.