El concejal Carlos Fernando Arroyo del Bloque Atlántico, habló esta mañana en la 99.9 sobre la información que ha podido recoger de la construcción del Barrio Privado “Las Prunas” en el Bosque Peralta Ramos. “Me llama la atención que nunca hubo una audiencia pública”, destacó. Además, se refirió a las reuniones con Vilma Baragiola: “nunca hablamos de candidaturas”.
El caso del Barrio “Las Prunas” en el Bosque Peralta Ramos está en plena discusión después del reclamo que realizaron los vecinos. Uno de los políticos que recogió el guante fue el concejal Carlos Arroyo del Bloque Atlántico que intentó saber que sucedía, pero se encontró con pocas precisiones.
Esta mañana, en la 99.9, señaló que “no he podido consultar el expediente porque lo mandaron a La Plata para el visto bueno de la factibilidad ambiental. Hay una situación compleja con la derivación de aguas del predio hacia el Bosque por la canaleta a cielo abierto que no debe estar”.
A pesar de lo que pudo saber al respecto de esa canaleta y el poco acceso al proyecto, le quedan muchas dudas de cómo se han planteado las obras que además tienen una sociedad detrás de mucho peso político. “No se entiende muy bien si es una obra privada con utilización de la vía pública o es algo público con utilización de algo privado. Hay muchos interrogantes que no me cierran. Uno de ellos es la derivación de aguas cloacales que pasaría por el Bosque y se volcaría en el Arroyo Corrientes, pero si hay cualquier falla de los equipos de purificación iría al arroyo”, destacó el concejal.
Mientras trata de instruirse en todas las aristas que plantea el tema, hay un punto que es innegable: la falta de una audiencia pública, algo que es obligatorio para empezar a desarrollar el proyecto: “me llama la atención que nunca hubo una audiencia pública. Se tuvo que llegar al límite de que dos concejales electos no puedan entrar al lugar para recorrerlo. Fue la primera vez que me sentí como si estuviera en la Rusia de Stalin porque estaba en mi ciudad y no podía entrar a un lugar identificándome como representante del pueblo”, denunció.
No se quedará con los brazos cruzados y ahora está a la espera de los papeles del proyecto. Mientras tanto, el concejal se ha visto envuelto en una serie de rumores sobre una alianza con Vilma Baragiola de cara a las elecciones del año próximo y aclaró que “han hecho una película terrorífica sobre lo de Baragiola. En un país que se dice democrático me parece muy extraño que vean raro o peligroso que dos candidatos políticos mantengan conversaciones. Nunca hablamos de candidaturas, sino de proyectos similares y alternativas de futuro”.
El diálogo entre políticos se reclama constantemente, pero cuando lo hacen resulta sospechoso: “hay un compromiso tácito de que gane quien gane se colaborará en función de Mar del Plata y no de los cargos políticos. No veo que eso esté mal. He hablado hasta con gente del Partido Obrero que no está en el gobierno pero mientras haya gente inteligente que tenga buenas ideas hay que escucharlos”, puntualizó Arroyo sobre sus intenciones de tener en cuenta a todos los actores políticos.
Esa idea se contrapone con lo que ha demostrado Gustavo Pulti y desde el principio, se diferenció de esa intención de manejar todo de manera autoritaria: “el futuro ex intendente de Mar del Plata puede pensar que es el dueño de la verdad, pero la monarquía se terminó hace rato. Debemos hacer nuestra tarea de la manera más responsable posible, cualquiera con sentido común deberá llamar a la oposición y a todos los que puedan aportar ideas”, finalizó.