El presidente de Industriales Pymes Argentinos alertó sobre el derrumbe de la producción, el impacto brutal de las tarifas energéticas y la competencia desleal de productos importados. “Una empresa que pagó 47 millones en energía ahora paga 174”, denunció.

En una cruda radiografía de la situación económica actual, Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), describió un presente “preocupante y sin rumbo” para el sector productivo nacional. “Hoy tenemos una baja de inflación muy importante, pero al mismo tiempo una baja de la producción muy importante”, advirtió, en una entrevista con el periodista José Luis Jacobo en Noticias y Protagonistas. Y lo explicó con una lógica directa: “Cuando los trabajadores consumen menos, lógicamente nosotros producimos menos”.
Rosato afirmó que el mayor problema para las pymes no es el salario, sino los costos fijos que no dejan de escalar: “No podemos bajar más los precios, porque no está congelado el costo de los insumos básicos esenciales, como la energía o el combustible. Este mes la energía prácticamente se duplicó para los grandes consumidores. Es impagable, imposible trasladarlo a precio”.
Con cifras concretas, describió un descalabro tarifario: “Una empresa que pagó el mes pasado 47 millones de pesos en energía, este mes pagó 174 millones. Sólo 15 millones se deben al mayor consumo. El resto es por el aumento del MEM, el Mercado Eléctrico Mayorista. Es un aumento encubierto que va a repercutir en la canasta familiar”.
A ese cuadro se suma lo que calificó como “importaciones indiscriminadas”, que socavan la producción local: “Cada producto que viene de afuera es uno menos que se vende en el país. Todos están contentos porque compran un poco más barato, pero esto va a traer consecuencias graves en la gente”.
El informe elaborado por IPA, según Rosato, es categórico: “Entre enero 2024 y enero 2025 cerraron 12.259 empresas, de las cuales el 93% son pymes. En los últimos siete años cerraron 30.000. En un solo año se fue el 40% de ese total. Es una catástrofe industrial”.
Al ser consultado por propuestas, Rosato apuntó directo al corazón del problema: “Hay que revisar el sistema impositivo, el costo laboral no salarial y fundamentalmente los costos energéticos. Si no frenamos esto, se sigue achicando el poder adquisitivo y se profundiza la recesión”.
Rechazó de plano una solución vía devaluación: “Si devaluamos, los insumos están todos dolarizados. Hay que resolver primero el problema de costos internos. La energía en vez de valer 10 centavos de dólar el kilovatio, vale 25. Así no se puede”.
Además, criticó con dureza al sistema financiero: “Los que más ganan hoy son los bancos. Una pyme va a pedir un crédito y le cobran 50% de interés. Nadie puede devolver eso. Se endeudan y no pueden pagar. Eso va a terminar en una nueva ola de cierres”.
Finalmente, Rosato pidió una reforma integral: “Tenemos que tener un Congreso que legisle a favor del desarrollo industrial. Tiene que haber un régimen especial de financiamiento para pymes, como el que hubo para los monotributistas. Necesitamos financiamiento, reducción de impuestos, bajar el costo energético y reglas claras en comercio exterior. Son medidas básicas si queremos sostener a las pymes”.
Y concluyó con una advertencia: “Muchas pymes no van a poder pagar las facturas. No tienen las espaldas. Sin una decisión política clara desde arriba, lo que viene es más desempleo, más cierres y un país que produce cada vez menos”.