Las represas, un riesgo para el clima

Según afirman numerosos estudios, las grandes cantidades de agua concentrada artificialmente generan un microclima que impacta negativamente sobre los patrones de lluvia.


Las grandes reservas de agua creadas por el ser humano ayudarían a incrementar la intensidad de las lluvias y tendrían efectos adversos en la prevención de inundaciones. En Chile, un equipo internacional de científicos logró deducir que los patrones de lluvias alrededor de grandes concentraciones hídricas artificiales son mucho más intensos que en otras zonas. Por eso, consideran que el exceso de precipitaciones podría afectar las defensas anti-inundaciones.

Investigaciones previas sobre el impacto de las represas en el clima de la zona, concluyeron que las grandes concentraciones de agua, como lagos o represas, pueden alterar los patrones de precipitaciones al aumentar la cantidad de agua que se evapora. Para algunos analistas, también se generan patrones de circulación de aire en la atmósfera por sobre los límites del agua y la tierra, lo que puede iniciar tormentas y lluvias.

El Doctor Pablo García-Chevesich, de la Universidad de Arizona, llevó adelante un trabajo con investigadores de la Universidad de Talca, en el sur de Chile, donde examinaron la información recogida en 50 pluviómetros ubicados cerca de reservorios de agua en diferentes partes del país. Encontraron que las precipitaciones más intensas fueron registradas en las estaciones climatológicas ubicadas cerca de las represas, especialmente en los lugares con un clima más seco. Por su parte, el doctor Faisal Hossain, de la Universidad Tecnológica en Tennessee, Estados Unidos, considera que el estudio chileno sólo fue de observación y que, si el efecto lago  altera los patrones de lluvia, todavía no se sabe si aumenta o disminuye la cantidad de agua que cae. Pero hay un punto que puede ser tenido en cuenta por los constructores de represas en todo el mundo: “tenemos patrones de clima modificados que no se pudieron anticipar a la construcción de los reservorios; en un contexto global, eso podría tener serias ramificaciones“, aseguró Hossain.

El profesor Richard Harding sugiere que la nueva investigación ha sido aprovechada por quienes se oponen a la construcción de grandes represas. Por ese motivo, los autores de la investigación creen necesario que los ingenieros  tomen en cuenta este estudio para la planificación de nuevas barreras contra inundaciones.