La compañía estadounidense ha logrado la patente sobre este proyecto.
¿Se imagina estar en una reunión y que alrededor suyo sobrevuele un drone que proyecte la imagen y el sonido del jefe que se encuentra a kilómetros de la oficina? Pues, aunque de momento es sólo un pensamiento (bueno o malo), es probable que en un tiempo deje de ser una utopía para convertirse en una realidad tras la patente concedida a Google para crear un drone que permita emitir videoconferencias, según informaciones de Quartz.
La patente, concedida este miércoles por la compañía dependiente de Alphabet Inc., permitirá de esta manera que las reuniones de empresa se realicen estén donde estén cada uno de sus componentes. Se trata de un nuevo paso en la carrera de los drones, que el pasado 3 de agosto escribió una nueva página tras anunciarse que empezará a realizar repartos en Estados Unidos en modo de prueba.
En cuanto a las imágenes que han salido a la luz tras la patente concedida, estas muestran un drone en forma de H en el que estaría integrado en su base superior un teléfono móvil conectado a internet para posibilitar de esta manera la videoconferencia. Este dispositivo estaría a su vez ensamblado a una pantalla y una cámara, las cuales emitirían al mismo tiempo la imagen del interlocutor y a este la de la reunión empresarial. Es decir, el artefacto aéreo aletearía por la sala, observando a todo aquel que hable para que ningún detalle del encuentro sea ignorado por él.
Una segunda posibilidad
Pero esta no es la única posibilidad que se baraja para la fabricación definitiva de este dispositivo aéreo. Otras de las que se encuentran en la terna es la de incorporar un proyector que emita la imagen al estilo de un holograma, como si estuviéramos inmersos en un capítulo de Futurama. En cuanto a su manejo, cabe también la posibilidad de que este se realice a través de un ordenador o un dispositivo móvil.
La compañía con sede central en California debe también superar diversos obstáculos que se intuyen en el horizonte, como eliminar el zumbido que se desprende de los drones y que dificultaría enormemente el buen discurrir de la reunión, la autonomía del aparato o el peligro ante cualquier corte accidental si se acerca mucho a los trabajadores presentes.
Por el momento muchas dudas alrededor de un proyecto que ya se encuentra a pleno rendimiento para evitar el triste momento que se da cuando el jefe se va de viaje.